Entre-Tiempo

Hola.

Aún no pasa una semana y ya estoy escribiendo de nuevo, por lo tanto, en estos momentos sufro de un pequeño cuadro de auto-orgullo respecto de mi vocación en el ejercicio constante del decir más de lo que debería.

Se supone esto lo iba a hacer el miércoles (según escribí en mi calendario imaginario de "cosas que jamás cumpliré"), pero como siempre, hacer otra cosa salió entre medio y como esta vez esa "cosa" era realmente un panorama, entendiéndose eso como algo a parte de desfallecer comiendo o viendo series, no me quedó otra, como sea, resulta que por fin pretendo iniciar con la lista de temas que planeo escribir y entre aquellas, según yo ésta es la más pertinente.

" Entre-tiempo "

(Spoiler Alert: Este post podría resultar inútil y poco interesante para muchos, porque según me he dado cuenta, ya casi todos entraron a clases, pero bueno... yo no soy uno de esos, entonces no me importa.) 

Son pocas las veces en las que uno puede escribir sobre cosas que realmente le agradan y ¡ sorpresa !, esta es una de ellas. La última entrada se trataba de como fue ese largo e interminable proceso semestral de cosas de universidad, periodos se estrés y tendencias suicidas, por lo que decidí equilibrar la balanza, ahora escribiendo sobre la vida en el Narnia de los descansos... las vacaciones de invierno.

No sé cual sea su opinión al respecto, pero para mi, las vacaciones de invierno son el periodo más hermoso del año, ¿por qué? porque si uno se pone a analizarlo, de todas las festividades y tiempos de ausencia académica que existen, solo en esas habituales dos semanas se puede llegar efectivamente al objetivo del "descanzar", me explicaré:


- Las vacaciones de verano son las "grandes" vacaciones que el mundo se encargó de darnos, pero si uno lo piensa, ¿son  realmente vacaciones? yo creo que no, porque al menos que pases los 3 meses viajando sin parar de locación entretenida a locación interesante, inevitablemente terminarás en alguno de estos dos destinos: A) Trabajando en algo. O B) Pasando un laaaargo periodo de tiempo en tu casa, haciendo de esas "vacaciones" ya no unas vacaciones, si no que vida de gente desempleada, con tareas, aseos y cosas de señora dueña de casa.
- Semana Santa: Otra festividad medianamente grande, pueden ser varios días de una semana y todo el fin de semana, se pasa en familia y se hace habitualmente poco, pero... ¿son realmente vacaciones? Alimentos restringidos, no se puede escuchar música muy fuerte e incluso no siendo creyente de absolutamente nada, más de alguno de tus amigos no podrá estar contigo por sufrir de esas restricciones y la televisión estará plagada de reciclaje cinematográfico, ¿descanso? mmm... digamos que no mucho.
- Fiestas Patrias: Da lo mismo el país donde vivas, siempre es lo mismo: días libres y fiestas. Podría catalogarse como una celebración ideal, pero... ¿son  realmente vacaciones? Comida en exceso, un millón de panoramas hasta muy tarde, dormir poco y despertar con las consecuencias de la noche anterior... ¿descanso? mmmmm.

¿Se alcanza a notar el punto?,  pasa que a lo largo de mi vida me he dado cuenta que es en razón del tiempo y la estación que las vacaciones de invierno son el evento ideal y perfecto para en serio repararse uno mismo de todo lo que pasó y prepararse para todo lo que viene, algo así como el entre-tiempo del fútbol, porque consistiendo en esas dos semanas y aún llegando en casos extremos al mes, la rutina de: Uno o dos viajes, días fríos con recurrente  lluvia y ropa abrigada, hace que al menos un tercio de la duración uno la ocupe en estar acostado, con la familia, comiendo cosas hipercalóricas y torturando las corneas con las maratones de lo que sea que te pueda llegar a interesar, todo esto, sin jamás llegar a constituir una rutina que te haga sentir hastío, ni provoque en tus papás el sentimiento de "llevas demasiado tiempo haciendo nada, ayuda con las cosas de la casa"... bueno, eso si  tu familia es al menos medianamente normal.

En lo que a mi respecta, éste año dicho periodo constituía una mancha oscura de mi año calendario, porque según la programación de mi univerisdad (con eso de la clínica y salir una semana tarde) solo tenía una semana de "vacaciones de invierno", pero ayer o hace unos pocos días me enteré de la cosa más feliz, resulta que el único ramo anual de éste año, el cual tenía clases asignadas para la próxima semana... ya no tiene, entonces esos son absolutos siete días más de no hacer nada sin ningún remordimiento, es decir, felicidad completa.

Terminando lo que fue una entrada express que no sé porqué me demoró tantos días decidir escribir, diré que siento que la vida es hermosa, cual Bob Esponja en el capítulo de la caja de cartón, porque como tenía contabilizada solo una semana, le saqué todo el partido posible, porque si bien había establecido que "o la descansaría entera o la haría valer cada noche", terminé en el justo equilibrio de cuatro noches saliendo hasta la casi mañana siguiente y como cuatro o cinco días de estar vegetando, alimentado por mi mamá y recibiendo visitas de amigos y esas cosas cursis de la gente del sur. Entonces ahora, con una semana no-planeada extra, tengo previsto simplemente dejar que la vida fluya, con ojalá una salida a algún lado, con la compra de las entradas del lollapalooza el miércoles y ojalá tiempo y disposición para escribir de todas las cosas que postergué estos últimos meses.

Me despido como siempre con una canción, porque obvio, tradiciones son tradiciones. Aún no lo decido porque si bien escuché solo dos bandas mientras escribía esto, no estoy seguro si alguna canción asemeja lo que traté de decir y mmmm... puede que pensándolo bien si y bueno, no sé. Una cosa final, es que necesito decirlo (aún con el precio de sentirme como el ser más imbécil y retardado del universo) pasa que el otro día me di cuenta que el contador de visitas pasó el número de visitas que tiene mi ex-blog (actual blog secreto que de flojo dejé casi en el total olvido) que es como del 2010-11 y no sé, todo demasiado impresionante para mi pobre y triste cabeza, más aún, una amiga de hace años decidió hacerse uno y es como mi primer contacto "real/público", es decir,  fuera de los tweets y favoriteos pseudo-incognitos de vez en cuando, lo que para mi es maravilloso porque siempre he sido de la teoría de que todo el mundo debería tener un lugar para hablar consigo y el mundo, además que encuentro entretenido leer lo que la gente que conozco tiene para decir... no sé, eso, ya me siento demasiado estúpido hablando del tema como para ahondar más, eso, me despido.

Hasta cuando tenga que ser...