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sábado, 9 de agosto de 2014

Fotosíntesis

Hola.

Créanlo o no, escribo esta entrada un día viernes ocho de agosto de dos mil catorce, exactamente un día después de haber publicado la entrada anterior, ¿la razón? no lo sé, hay veces en que las películas después de ocurrido en climax, tocando el/la protagonista fondo, un día despierta y al sonido de un instrumental ukelele se da cuenta que su vida cambió, simplemente lo hizo y ya es totalmente distinta, por lo que empieza a hacer toda una serie de cosas raras... bueno, algo más o menos así es lo que me pasó -excepto por la parte de la película, la crisis, la post-depresión o el ukelele-, bueno... en realidad digamos que solo desperté con ganas de hacer cosas que normalmente no hago y que entre ese listado, estaba de la nada sentarme a escribir porque si.

La entrada de hoy es una de las que más he querido escribir desde que empecé con todo esto de la lista de pendientes, ya que como explicaré después, se trata de algo que padezco desde hace un tiempo y en verdad me preocupaba mucho, pero hablándolo con algunas personas, me di cuenta que no era "tan" extraño, entonces supongo que eso lo convierte en algo ciberconversable con gente a la que no veo, conozco o sé quien es en realidad, en fin.

" FOTOSÍNTESIS "


Amar y ser amado, criar mariposas en el estómago y golpizas en el corazón, esos son los extraños tópicos de una vida normal en el contexto de las relaciones que nacen entre tu persona y ese ser ajeno a ti (que no es tan ajeno, de hecho, no lo es para nada, porque no es tu amigo, no es tu pariente, no es tu enemigo, ni tu igual... es todo lo contrario y a la vez la suma de todos ellos), bueno... hasta ante de las últimas semanas (tal vez un mes y fracción) eso era exactamente a lo que yo estaba acostumbrado.

Uno cuando llega a este mundo espera vivir (claro), espera crecer centímetros y crecer como persona, conocer a otros, tener una familia... eventualmente formar una propia, emigrar desde la casa de los padres a un nido autónomo, pasarla bien, sufrir un poco, complicarse la existencia y en al menos un par de ocasiones, hacer funcionar la maquina que está entre los pulmones para amar a alguien más aparte de los que por naturaleza estas obligado a amar... así, la vida toma otro rumbo, se vuelve más linda y más terrible, todo en un mismo segundo. Los colores de las cosas se ven más brillantes y los segundos entre llamada y llamada se hacen más eternos, todo eso es esperable y dependiendo de una tabla unipersonal de dramatismo... también es considerado "normal", pero, ¿qué pasa cuando esa capacidad o disposición a hacer funcionar ese órgano desaparece involuntariamente? ... ¿es normal eso? bueno, de eso es de lo que se trata esta entrada.


Las relaciones (de todo tipo) terminan, eso es un hecho, pero cuando son del tipo amoroso, habitualmente desencadenan 3 patrones de comportamiento según lo que la vida me enseñado, que son los siguientes:


- El clavo que saca a otro clavo: Consiste en la práctica de las personas adictas a las relaciones, que en el miedo de verse solas después de haber estado acompañadas por un tiempo considerable (o que simplemente no les gusta estar solas), sienten la necesidad de inmediatamente integrar a un nuevo acompañante a su vida, lo cual no está del todo malo, pero según mi parecer... es raro, sobretodo por las circunstancias en que suelen conocerse estas personas.

- El modo Siddhartha: Es la introspección, el tomar ese espacio entre dos etapas para dedicárselo a uno mismo (a un nivel pseudo-espiritual), conocerse, hacer cosas nuevas, meditar y salir de todo lo que involucra "la rutina" de tu vida hasta ese momento, se basa en la creencia del "hay que quererse primero uno mismo para querer a otro" y termina en la mayoría de los casos con muchas cajas de té, tardes de cine independiente, una o dos clases de yoga y en el peor de los casos: en la compra de un gato.

- Que Pena Tu Vida: Probablemente el peor escenario (y tristemente uno de los más habituales), es una especie de "derecho social adquirido" que se cobra una vez terminada una relación real-real, cuando la separación es tormentosa o unilateral. Consiste en las prácticas kamikazes contra el cuerpo, para así "hacer sentir bien" al alma, lo que en realidad es simplemente tratarla de no hacerla sentir nada. Salir con los amigos, beber tu peso en alcohol, dormir 20 horas diarias y toquetearse e intercambiar fluidos con un número de personas superior a los dedos de tu mano son sus componentes. Llantos de combustión, llamadas a la/el ex a las 4 de la mañana e infinitos momentos de indecencia son sus resultados.

La problemática que me afecta, es que por primera vez en mi vida no estoy en ninguno de esos 3 estados espirituales, creo haber encontrado otro, uno nuevo y desconocido, que no sé si me gusta, asusta o simplemente incomoda, pero está...

Pasa que cuando uno sufre el mal del "corte limpio", que es el poder terminar relaciones (de nuevo... de todo tipo) sin quedar con mala sangre de residuo, explicaciones que pedir o gérmenes de rebrote, lo que suele pasar es que se entra en una corta etapa de dolor, una minúscula fase de vacío y después se entra en alguno de esos casos mencionados anteriormente para después por fin, estabilizarse. Pero ahora... ahora ese "vacío" que antes con suerte consistía en 2 días lleva semanas, y lo peor... tiene un existir involuntario, porque no es que yo quiera estar así, no es que me guste, ni me crea increíblemente cool o interesante por no querer nada, es que simplemente me siento así, ¡AÚN CONTRA MI VOLUNTAD! (el otro día aprendí que los signos de exclamación deben ir pegados a la palabra y no separados por un espacio... de nada)

He pensado en interesarme por otra persona, en buscar a alguien o salir más (cosa que sería rara, porque extrañamente he salido bastante), he llegado incluso hasta el punto de ver una que otra película con temática amorosa y lo peor, pensé en su momento en volver... por el otro lado, también traté de irme a lo opuesto (aprovechando las salidas), lanzarme a la vida, tomar hasta vomitar, decir que si a lo que normalmente ocurre en los carretes de gente universitaria y llegar a mi casa con heridas de guerra y el pan de la mañana, pero no... no he podido, aún en estado etílico peligroso pienso en que de verdad no es lo que quiero, bajo el vaso y hago otra cosa, lo termino pasando bien porque lo paso bien estando ahí, gritando tonteras y bailando descordinadamente, caminando a comer en el centro y descansando al otro día abajo de las sábanas y sobre el escaldasono deseando poder cual planta del jardín simplemente estar, yacer tirado en el pasto y reproducirme por fotosíntesis solo necesitando el sol.
Es raro, créanme que me doy cuenta, pero simplemente ya no sé como detenerlo, supongo que podría acostumbrarme, pero como escribí en alguna entrada anterior, cuando la gente se acostumbra entra en inercia, y una vez en ella... es titánica la tarea de salir.

Finalizando, quiero decir que me siento mal por la poca utilidad de este escrito, siento que no tiene moraleja, ni conclusión positiva, cosa que ocurre porque sigo en la etapa de desarrollo a diferencia de otras ocasiones en que escribo sobre lo que ya pasé, es raro... supongo que por eso llamaré a esta sensación como el cuarto camino o: "La etapa de Fotosíntesis", y trataré de averiguar como es que te ayuda y como es que termina, porque si bien no tiene mayor consecuencia negativa que descubrir música a través de soundtracks de películas, hacer un poco más de ejercicio y generar la necesidad de ocupar los ratos a solas para ingeniar formas de no estar tanto contigo mismo, tampoco trae nada positivo.

Dejaré una canción y diré adiós, para mantener la poca clase y el escaso estilo que me he dedicado a formar en estas 41 entradas de vómito virtual en el que poco a poco me empiezo a sentir cómodo, a pesar de con el tiempo sufrir las consecuencias (positivas y negativas) del leer y ser leído. A propósito, siento que hace mucho no lo digo, en parte porque me da miedo y en parte porque se me olvida, pero en serio sería bello, bonito e incómodo que de vez en cuando alguien comentara algo -aún ocupando la opción del anónimo-, puntuara los espacios que estan cuando termina la entrada o simplemente se hiciera notar... hay veces en que pienso en poner de esas encuestas en que solo se hace un click para una opción, pero siento que eso se daría para muchas cosas que no sé si estoy dispuesto a arriesgar, como sea, me despido.

Hasta cuando tenga que ser.






PD: Inmediatamente después de escribir esto, me bajó toda la auto-vergüenza de ser el pobre ser que escribe dos días seguidos en su blog, así que esperaré al sábado o algo para publicar... eso.

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