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martes, 26 de agosto de 2014

"Odiar, Odiar, Odiar"

Hola.

Ahora si que hasta yo siento que me excedí, dos semanas se pura procrastinación y flojera sin siquiera tener la excusa de "cosas de universidad que hacer", que si bien tenía, las dejé por lo mismo para el último par de horas antes de entrar a clases, por lo que básicamente el último periodo de mi vida ha consistido en despertar más allá del medio día, bañarme, hacer ejercicio cuando puedo y llegar tarde a absolutamente todas mis clases para después llegar a mi casa y salir  a estar con gente o incrustarme en la cama a ver todas las películas que zate.tv tenga para ofrecerme.

Esta entrada la he estado "escribiendo" por más de una semana (pongo las comillas porque solo tenía el título), y si bien es algo sobre lo que llevo meses queriendo escribir, no es si hasta ahora en que me siento cargado del humor adecuado para hacerlo, así que empecemos...

"ODIAR, ODIAR, ODIAR..."
(Aclaración: no es literal)


Combustión espontánea, autoflagelación y pensamientos terroristas, si mi tarea del día fuera resumir y adelantar de lo que se tratará esto, esos tres conceptos serían lo que yo pondría, porque si bien en el título habla de "odio", la verdad, es que solo copié el lema de una sección de un programa de farándula que veo (lapídenme) en que ocupan un par de minutos para simplemente hablar de las cosas que les provocan ganas de que se acabe el mundo. 

Es la misma sensación de cuando se te cae la piscola que acabas de comprar, se te pasa la micro en frente de la cara o te das cuenta en la universidad que se te quedó el celular en la casa, solo que en éste caso la causan los actos hechos por otras personas.


Si alguna vez vieron Malcolm in the Middle o Lizzie Macguire, podrán identificarse con aquella delgada linea entre la inter-conversación  y el autismo que muchas veces es la salvación en infinitos momentos de caos social donde si uno pudiera, ya habría enterrado cien cajas de lápices en ojos de gente imbécil. Suena entre aterrador y aliviante, lo sé, pero pasa que para variar la televisión está a años luz de la realidad y mientras en dichas series se abstraen los momentos en que el ser mental es el que habla o simplemente se detiene el tiempo y el/la protagonista tiene unos momentos para descargarse y decir lo que piensa, en el mundo real son solo milésimas de segundos de las que dispones para hacer la elección entre:

A) Ignorar y descargarte mentalmente.
B) Sintetizar uno o dos argumentos y Responder. 
C) Sacar una bazuca y exterminar el gen desagradable.

Como las situaciones en que se pueden dan estos episodios de odio fugaz son muchos y las causas casi infinitas, es que agruparé en categorías más o menos identificables los que para mi, son detonantes de  mi chaleco bomba imaginario de vez en cuando:

Odio Social: Cuando el instinto asesino viene de alguien random en un contexto público, lleno de gente y sin dar ningún aviso, ejemplos:
- La micro: Básicamente la caja de metal en la que si o si uno tiene que estar metido todos los días, si es que quieres hacer algo que involucre salir de tu cueva. En ella se dan varios de los momentos de mentalidad asesina del día, como cuando vas estudiando a última hora para una prueba, vuelves cansado, acañado o sin ganas de vivir y se sube el clásico de grupo de seres con buzo de equipo de fútbol o uniforme escolar apitillado al vacío, con parlantes a todo volumen escuchando el reggaeton o cumbia de moda, o en las mañanas... cuando entre el mar de mezclas de fragancias de shampoo, jabón líquido y perfumes de mujer se sienta justo al lado tuyo, el único ser asqueroso que no se bañó y huele a pijama de 5 días... claramente algo que SI merece un segundo de odio.
- Tiendas y el centro: No seré un hombre amargado de los 50 odiando el tránsito, los tacos, la gente que empuja o a las señoras con bolsas de bellota, ¿pero díganme si no hay nada más desagradable que  los que hablan por teléfono como si gritaran el bingo o las cajeras que con más fila que preventa del lollapalooza se dan el lujo de ponerse a conversar, preguntar 100 veces lo mismo y justo cuando te toca de la nada se van? si me dicen que no, lo siento, pero ustedes son seres de luz y mejor váyanse al Tibet.

Odio Cibernético: Probablemente algo más polémico, porque con youtube, facebook, twitter, tumblr, flickr, instagram, last.fm, blog, etc etc etc, las posibilidades de odio son infinitas, pero calma... trataré de resumir:
-Los patéticos: Aquellos que se encargan de siempre hablar de sus temas de amor y situación académica, que siempre son víctimas de todos y pobres sin culpa, nadie los entiende, nadie los quiere y existen solo para vivir de LA persona que alguna vez los tomó en cuenta y lloran como si sus lágrimas curaran el cáncer para dar pena a otro ser patético que le de charlas motivacionales a lo pilar sordo. 
- Attention Whore: Una tribu ciber-urbana mayormente (no totalmente) compuesta por mujeres quienes constantemente necesitan llamar la atención (por eso el término gringo), se les cae un lápiz de la cama pero "se les caer EL ÚNICO LÁPIZ DE SU VIDA, QUE FUE DE HITLER QUE LO FIRMO THE CURE Y SU ABUELA LO COMPRO EN LA AMERICANA", todo eso claramente acompañado del instagrameo del lápiz, del estado en facebook informándolo al mundo y los 10 tweets al respecto segundo a segundo de la situación, en sus ramas más odiables, desarrollan la mentira y las alucinaciones como herramientas diarias llegando a los clásicos: "hoy un tipo me miró en el metro", "me jotearon", "ay ! el le pone me gusta a todo lo que escribo, me ama, que lata", cuando nadie le pide ni la hora y ese ser hashtagea hasta lo que está en el horizonte de la foto.
-"""""""""influyentes""""""": Subcultura de la clasificación anterior que se compone de todos esos seres que jamás superaron el fotolog, los F/F y que una vez terminada esa plataforma y ser facebook no suficiente, llegaron a twitter e instagram, son los que se creen líderes de opinión, gente de moda y los que fantasean con que la gente ocupe sus expresiones y pida consejos, los siguen más de mil personas, por lo tanto son "conocidos", solo que jamás mencionan que ellos siguen a 367821026784, los que en instagram ponen el gato (#) hasta en los conectores de las frases y después los borran para hacer como que sus tristes 100 likes se debieran solo a que son bellos, es odiable lo sé, pero existe una forma de evitar ese odio y esa es conociéndolos en la vida real, pues la mayoría son de esas personas que ni siquiera son capaz de hablar sin mirarse los pies, ahí es donde el odio se va y se transforma en lastima.
-El político/poeta/filósofo/deportista frustrado: No, no hablo de que sea malo que te guste alguna de esas ramas o cualquier otra, todos tenemos nuestros gustos y nadie es quien para molestar por eso, solo que cuando el partido del colo/chile o católica, la cadena nacional o las oda a los cordones se transforma lo único que tu ser expresa al mundo, todo esto con 100 tweets al respecto y con delirios ambivalentes de autoridad... amigo, tienes un problema.

Odio Académico: Colegio, liceo o universidad, no importa cual sea el contexto, siempre hay patrones comunes que llevaran a pensar en ahorcar personas con tus cordones de vez en cuando:
-El perno resentido: Aquel ser que tuvo un pasado difícil, pues donde sea que haya estado, sus neuronas de más le acarrearon percances sociales y ratos odiosos por parte de gente odiosa y no encontró nada mejor que mirar al mundo como una pecera de gente inferior que puede ser perjudicada, desarrolla aires de superioridad, narcisismo intelectual y una tendencia a ocupar su boca para limpiar el miembro sexual de los profesores (poéticamente hablando... esperemos), son los típicos que le recuerdan que había tarea al profesor sin que ni el mismo hablara al respecto, los que viven preocupados de que a nadie le vaya mejor y si pueden dar mal un concepto, lo hacen.
-El resentido social: No hablo de partidos políticos ni de situación económica, pues la vida me ha enseñado que estos seres no discriminan área particular, ya que elementalmente, son aquellos que siempre encontrarán malo al resto e injustos tus buenos momentos, solo porque sus circunstancias no le permitieron eso a ellos.
-El presidente de la junta de vecinos: Aquel que es, fue o siempre quiso ser presidente de curso y no pudo, que siempre habla por el resto, se cree dueño de la verdad y todo lo que dice el resto carece de sentido pues es él  quien "representa".
-El preguntón: Todos hemos preguntado, todos preguntaremos, eso es más que obvio, pero ¿díganme si no hay algo más odioso que el que pregunta 300 veces cada clase o peor, el que pregunta justo cuando estas a punto de salir y el profesor dice "alguna última pregunta"?... yo si fuera profesor, respondería a balazos.

Pensaba hacer más categorías, pero hay demasiadas (odio afectivo-amoroso-profesional-familiar, el auto-odio) y ni a mi me daría la paciencia para corregir la entrada, entonces lo dejaré hasta aquí, solo aportando de manera muy rápida con un párrafo de combustión espontánea, todos aquellos casos que en mi causan las ganas de esparcir el ébola entre la población:

Odio a la gente aprovechada que siempre que puede hace que otros hagan sus cosas, a la miserable que a veces hasta por poner cien pesos para algo que le sirve hace dramas, los que son malos de adentro porque todo lo que hacen y dicen es para hacer sentir mal al resto, los cínicos que viven tratando de quedar bien con el mundo cuando en realidad son más intragables que la nata de la leche, la gente mentirosa, odio la gente "confesiones" (admito que esto no la puse en grande porque soy pussy e internet es muy psycho y está llena de pobres weones), que comenta todo tratando de ser "bacanes" por comentar cosas profundas e irónicas cuando son extremadamente patéticos y no hacen nada con su vida, odio a los profesores que se creen semi-dioses, pero odio más a los que siendo terriblemente mediocres y promedio se dan el lujo de reprobar gente, odio a la gente que vive de la universidad no parando ni en vacaciones o fin de semana, odio a la gente que vive publicando en los grupos de facebook hasta porque cambió la hora, odio a los pretenders que se las dan de lo que no son, odio a la gente arribista, a los hipsters del tipo "no veo televisión porque yo solo veo cine independiente", odio a los veganos/vegetarianos evangelizadores (a los políticos y religiosos también), odio que el color amarillo no me quede bien, odio ser tan idiota con cosas tan normales, odio las guatitas y la betarraga, odio la gente que se queda callada y los silencios incómodos, odio a quienes mezclan rayas con cuadros y por sobre todas las cosas, odio estar enfermo, literalmente postrado en estos momentos, con fiebre y dolor de garganta.

Finalizando, diré que es un ejercicio demasiado necesario de vez en cuando, tener esa pequeña catarsis de solo enlistar todo aquello que te hace querer azotarte la cabeza contra una pared, porque insisto, esto NO ES ODIAR DE ODIO, ES ODIAR DE: "PORLACRESTADIOSMIOLLÉVAMEENESTEMOMENTO", así que eso, ahora después de casi 20 días procederé a publicar la entrada, revisarla y esperar no ser acribillado en la calle.

Me despido como siempre con una canción, que no es "precisamente" lo que siento, pero pega demasiado bien con la onda hater-chistosa de auto-odio y odio compartido con esas situaciones que a veces simplemente se dan en la vida, como siempre, me gustaría que alguien comentara de vez en cuando o se hiciera presente y añadiendo a eso, si a alguien le gustó la idea o algo por el estilo, que escribiera una entrada parecida al respecto hablando de las cosas que el/ella/loquesea odie y así fueramos limpiando los chakras de los malos sentimientos en conjunto, así que por lo mismo en este acto tagearé a mi única pública seguidora (unratodetenmealla), a la steph si es que por milagro lee esto (ukelele-songs), porque yo no le avisaré, a mi mejor amiga, que espero haga su blog público en algún momento y en general a quien quiera escribir al respecto.

Hasta cuando tenga que ser...



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