Tenía cero intención de escribir hoy día, llegué a mi casa muerto, con un montón de cosas que hacer y repleto de ganas de taparme con las sábanas hasta perder el conocimiento, pero bueno... eso no pasó.
Como una persona padecedora de TOC, me molesta un poco el hecho de que no haya una entrada intermedia entre "octubre" y "noviembre", pero como escribí seguidas las de navidad y año nuevo -sin la de un mes entremedio- supongo no es tan terrible hacerlo.
"NOVIEMBRE"
Este si que fue un gran mes -en todos sus sentidos-, lo bueno fue maravilloso y lo malo terrible, pasó todo lo que podía pasar y sin lugar a dudas, sentó las bases para tener medianamente claras las conclusiones de fin de año. Empecemos...
Comienzos: Noviembre inició con estrés, este era el mes en que tenía que empezar -si o si- mi práctica profesional y si bien lo tenía todo levemente conversado y casi, casi seguro, el "casi" me tenía nervioso. Traté de cumplir la mayoría de las mandas que me quedaban de Julio y con eso, me dispuse a esperar lo mejor...
A finales de la primera semana llegó la noticia, el "casi" se había convertido en un "cierto" y se hacía definitivo el tener que cambiar mis pijamas por ternos formales y los libros virtuales por carpetas reales de personas que me iban a hablar para que les solucionara la vida. Tomé la ropa más adolescente-formal que tenía y fui a una reunión en donde me bastaron 5 segundos para odiar a todo el mundo salvo un compañero de universidad que estaba en mi misma frecuencia. ¿No les pasa que encuentran supremamente detestable a esa gente que se toma demasiado en serio lo que estudia? me explico, obviamente es importante ser serio con lo que vas a hacer el resto de su vida, pero eso de entrar casi en un personaje de la caricatura de la profesión me causa un rechazo increíble, sobretodo porque con el tiempo me he dado cuenta que la mayoría de la gente que es así, termina siendo solo "apariencia de" y poco "conocimiento de"... como sea.