Hola.
Está lloviendo, tengo puesto el último disco de mi banda favorita a todo lo que da el notebook y entre las pausas que me da la tos, decidí que ya era hora (para bien o para mal) de salir de la cama y tratar de hacer algo con la vida, aunque eso significara moverse solo metro y medio hasta el escritorio.
Está lloviendo, tengo puesto el último disco de mi banda favorita a todo lo que da el notebook y entre las pausas que me da la tos, decidí que ya era hora (para bien o para mal) de salir de la cama y tratar de hacer algo con la vida, aunque eso significara moverse solo metro y medio hasta el escritorio.
La verdad, tenía un honesto susto de nunca más escribir acá después de
la última entrada, pero no pasó demasiado tiempo antes de darme cuenta
que eso hubiera sido una soberana estupidez, considerando que desde que abrí el predecesor de este blog (aproximadamente en el 2012), ha sido uno de mis hobbies terapéuticos preferidos.
"Strikeout: Influenza"
Me costó montones recordar la última vez que estuve físicamente así de mal, anterior a esta, hubo una "gran gripe" que me pegó entre la parte oral y la escrita de mi examen de grado cuando salí de la universidad. No sé si fue la desadrenalinización -claramente una palabra que no existe-por la que pasó mi cuerpo y espíritu después de saber que había aprobado y que los seis meses de auto-esclavismo no habían sido en vano, si era el hecho de que llevaba dos semanas comiendo sin digerir y que había bajado como seis kilos en los últimos 4 días, tal vez era el agote de las defensas o la factura de tantos meses de in-vida. Me acordé de estar con la fiebre en el Everest, de los escalofríos que tenía mientras ayudaba a repasar a la Chami y lo asqueroso que sentía el cuerpo cuando a pesar de todo eso decidí salir con la Suu y la Sandra porque sabía que ese estado de "felicidad" no era algo que iba a poder repetir muchas veces más en mi vida...pero entonces pensé, ¡chucha! si hice todas esas cosas, entonces tan mal no estaba, de hecho, solo fue largo porque no me cuidé, es más, a la semana siguiente después del examen escrito tuve una de las mejores fiestas/carrete/celebraciones de mi vida, tanto así que hasta el día de hoy mis amigos se ríen y me recuerdan las tonteras que hice (hicimos), el hecho de que perdí el celular, me fue a dejar a mi casa la persona que me caía mal y después ella misma fue a devolverme el perdido teléfono... y así. Entonces tuve que ir más hacía atrás...