Hola.
Quería escribir esto ayer y no llegué a nada más que el "hola", no sé que me pasa, pero estoy pasando por esa terrible etapa de dejar a medias las cosas que empiezo a hacer diciéndome que "hago esto/cuando llegue/en la micro/etc, y lo termino", aún sabiendo en el fondo que jamás las voy a retomar.
Esta entrada es de auto-terapia, de esas que solía hacer hace mucho tiempo cuando recién empezaba con el blog y escribía en tal nivel de codificación que había veces en que a mi mismo me costaba entender lo que trataba de decir. La verdad, es que hace mucho tiempo debí hacerla (por abundantes y obvias razones), pero no fue si no hasta hace poco, que por circunstancias que ya diré -tal vez- se volvió algo necesario.
Tenemos que hablar...
Puede que esto suene como un gran plot-twist, sorpresa o algo bastante poco imaginable para alguien que solo me conozca por el blog y las cosas que aquí escribo, pero créanlo o no... hay veces en que tengo vida social.
¿Es malo eso? obvio que no, el punto es que como la mayoría sabrá, la vida social va cambiando a medida que uno mismo cambia, a los 4 la vida social es ver televisión con los primos, a los 8 salir a jugar con los amigos, a los 12 quedarse conversando con alguien mientras oscurece, a las 15 juntarse en el centro o ir a mil cumpleaños de compañeros y a los 20, a los veinte la vida social -sobretodo si estás en la universidad- se reduce a dos cosas: conversaciones masivas por whatsapp o carretes -fiestas- donde hay más alcohol que personas. Y bueno... aquí es donde empieza el problema...