.




miércoles, 31 de diciembre de 2014

Gracias

Hola.

Empiezo diciendo que no cumpliré con lo que dije la última -a esta altura ya nadie podría decir que esto lo sorprende, ¿o si?- por razones de procrastinación, planificación de último momento y tiempo se hizo imposible, pude haber subido entradas 3 días seguidos y eso... pero eso es un límite en la tristeza que aún no estoy dispuesto a romper.

Si bien partí con un montón de ideas respecto de esta entrada, me costó mucho pensar en el cómo hacerla, y es que a medida iba revisando otros blogs y vídeos de YouTube que trataban de lo mismo, me sentía cada vez menos original, entonces me congelé un poco. Pero, como nada en la vida es eterno y las siestas son el mejor amigo del hombre, después de un par de días se me ocurrió la forma ideal de hacerlo.

"GRACIAS" 
(Spoiler Alert: esto podría ser bastante patético)

Es fin de año, lo sé, literalmente son las últimas horas del último día del calendario, yo lo sé, ustedes lo saben y dios sabe que facebook y sus trillones de masivos estados con docenas de personas etiquetadas con emojis y llantos lo saben también.

No sabía con seguridad como quería resumir mi año, tampoco sabía si quería hacerlo, pero pasa que cuando muchas cosas tan dispersas pasan y se cierran o abren ciclos nuevos en nuestras vidas, no es muy descabellado tener el impulso de querer plasmar un extracto para poder recordarlo como un conjunto y no solo como destellos pequeños de vez en cuando. Y bueno... como facebook jamás ha sido lo mio y los ciento cuarenta caracteres de twitter nunca han sido los suficientes tampoco, recurrí a esto, mi lugar en el mundo para la sinceridad encubierta y la humillación pública. 

Pensé en narrar una historia, separar por capítulos, hablar en abstracto de todo un poco o solo contar las cosas buenas, pero como eso ha sido aniquilado por los centenares de posteos al más puro estilo de la galletita de la suerte, decidí hacerlo a mi manera, una que me dejara contento o al menos satisfecho y bueno, esa no es otra sino que por medio de lo que no suelo hacer tan a menudo -aunque debería-, pero no quita que en el fondo lo sienta... que es simplemente dar las gracias.

domingo, 28 de diciembre de 2014

El Egreso

Hola.

No ha pasado mucho desde la última vez, antes que cualquier cosa quiero decirles ¡Felíz Navidad!, ojalá quien sea que pueda estar leyendo (y cualquier persona en realidad) lo haya pasado bonito, esté más gordita por exceso de comida y haya estado acompañada de la familia, los amigos o de quienes hayan querido tener a su lado. Este año no quise escribir el 24 o el 25 y es que no sé, como ya lo había hecho el año pasado no me pareció la mejor idea, además... nunca es bueno repetir las cosas cuando se pueden hacer nuevas, ¿no?

De lo que vengo hablar hoy día me tiene preocupado, porque como sabrán, soy una persona algo -bastante- quejumbrosa, maniaca y tal vez demasiado juzgadora, y con ponerme a escribir de esto, caigo precisamente en al menos dos de las cosas que siempre he odiado leer del resto, que son el egocentrismo y el alumbramiento (no me malinterpreten, soy consciente que el 50% de las cosas que escribo se tratan de mi y que al menos un 80% de las entradas deben tener la palabra "yo" muchas veces o contar historias personales, pero eso es solo para ejemplificar que de algún modo ¿sé? de lo que hablo o que no soy totalmente ajeno a ello, no es porque quiera hablar solo de mi... ya que para eso están las introducciones y conclusiones), entonces, frente a la disyuntiva y el paréntesis explicativo más largo de la historia pensé en que si bien tiene todas esas cosas malas, también tiene cosas buenas, como el hecho de que me ponga muy contento. Entonces frente a eso: ¿importa demasiado lo demás?, la verdad es que yo creo que no.


"EL EGRESO"


Pocas son las alegrías que uno puede disfrutar con absoluto agradicimento de uno mismo sin tener que sentirse como una parte de algo. Cuando te casas o tienes un hijo, solo se es la mitad de la celebración, pues existe la persona que es tu pareja y aportó la mitad del suceso, cuando llega un hermano o se incorpora la primera mascota de la casa uno lleva una cuota del grupo que forma la familia, cuando te ganas un premio si bien la celebración es tuya, el mérito es de la suerte, cuando ganas un partido, te va bien en un trabajo en grupo o cumples una meta laboral el que celebra es el equipo y tu solo obtienes lo que te toque, pero como parte de algo más grande... así, más allá de un descubrimiento que nadie más haya hecho antes o que te dediques a una vida ermitaña, no son demasiadas las ocasiones en que algo que logres tú pueda ser celebrado cien por ciento por y para ti mismo.

La vida cíclica y con un sistema algo monótono, eso es lo que nos han enseñado las películas y libros de la gente que dedica su tiempo a estudiarla. Supone el hecho de hacernos pasar una y otra vez por ciertos procesos para lograr metas y poco a poco ir avanzando entre sus postas para en algún incógnito momento, llegar al lugar del que ya no nos querremos mover. Así, gran parte de estas postas se desarrollan en lo que se ha construido como "la educación", que es el ítem de la vida que te llena de los conocimientos para "ser alguien" y formar la base de tu camino como ser adulto. Un par de años en el jardín (si es que te mandan), ocho en el colegio, cuatro en la enseñanza media y otros tantos dependientes de lo que quieras hacer con tu vida y la profesión que te guste en la universidad, esas son las cuatros maratones que nos ponen antes de decirnos: "¡Magia!, te convertiste en adulto, ahora haz algo con tu vida"

Suena y se ve eterno, lo sé,  es como si aprendiendo a hablar y caminar todo se tratara de aprender cosas y ser evaluados por ellas, ser categorizados por malo-mediocre-decente o bueno y tener que volver a empezar, año tras año, materia por materia y curso por curso, pudiendo aprobar o reprobar, y en caso de que pase lo segundo, tener que pasar por toooodo ese proceso por completo otra vez. Así, es que uno pierde la esperanza y de la nada se ve haciendo cosas por cumplir, con algo de resignación y no esperando otra cosa sino un milagro. Bueno, resulta que toda esta eterna introducción viene dada por el hecho de que no sé como pasó, pero fui de a los que ese milagro les pasó y aquí estoy, en la parte final de la cuarta posta, porque con cinco años e infinitos ramos de carrera detrás, llegó el momento en que egresé.

sábado, 20 de diciembre de 2014

"-ish"

Hola.

Creo que el título de esta entrada lo puse hace casi dos semanas. Siquiera quiero imaginarme cuando fue la última vez que escribí, porque solo al ojo podría adivinar que ha sido algo así como un mes. En verdad, ya no interesa mucho explicar el porqué, ni sé si siga a alguien importándole, el punto es que es sábado en la noche, casi domingo en la madrugada y aquí estoy frente al computador, al lado de la ventana, sin haberme bañado desde el jueves y con unas raras ganas de decir algo.

¿Es raro saben?, yo suelo escribir sobre las cosas que me pasan en el momento, tal vez no en el momento mismo, pero bastante cercan. El punto es que esta entrada la pretendía construir casi a principio de mes y si bien ya no me acuerdo mucho de qué era lo que quería decir, hoy, 20 días después, aún siento que puedo y quiero hacerla.

" -ish "

Es un término gringo, que según UrbanDictionary (gran fuente seria de sabiduría) significa un tipo o especie de algo, pero que en una adaptación más entendible de lo que trata de explicar, vendría siendo como un "más o menos" que se adiciona al final de la palabra para dar a entender que tanto en afirmación, negación o concepto, uno se encuentra en un punto medio. Así, si alguien te preguntara como te quedó un trabajo, comida o etcétera, uno diría bien (well/fine/good-ish), y con la adición del término al final, se daría a entender que si bien es aceptable, no está tan bien como podría haber estado... ¿se entiende? 

Bueno, el punto es que en mi muy culturalmente arribista mente, por el hecho de haber crecido viendo televisión subtitulada y escuchar casi solo música en inglés, a veces me pasa que también pienso y razono con palabras en ese idioma, por lo que de un tiempo a esta parte he ocupado mucho esa adición a la hora de meditar ideas y tener auto-conversaciones... lo que me hizo pensar en el trasfondo detrás del asunto, porque más allá de que se use en términos más de broma y humor, cuando uno pasa a planos más introspectivos y lateros, pocas son las veces en que con seguridad podrías descartar el ocuparlo a la hora de definirte bajo algún parámetro.