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lunes, 14 de agosto de 2017

Una Carta para Mi:


Hola.

¡Por fin llegó el momento! esta es la entrada a la que desde hace tanto le tenía miedo, significa el comienzo de un dúo o trío de entradas o "cartas" como en su momento se me ocurrió titularlas, y a su vez, significa también el primer paso de lo que espero cuando termine la última ya sea un camino recorrido, lleva casi dos meses en la planificación y han sido incontables las veces en las que me he pillado en la ducha, en la micro o caminando sin querer redactando inicios y cierres de párrafos que en este punto pese a encontrarlos brillantes, son del todo infructíferos, porque como no soy de "pre-escribir" ni anotar contenido en libretas y estas entradas son siempre un: siéntate-toma té-escribe-revisa-publica, si llego a acercarme a alguno de esos momentos en los que me sorprendí a mi mismo con un determinado hilo de ideas, no creo logre ser algo más allá de una reminiscencia.

Terminando la introducción más larga de la historia, debo decir que mi idea durante estos dos meses fue escribirla y subirla antes del jueves en la noche y así poder congelar las lineas en mis aún 25 años, pero como ya verán, si algo fue la tónica de esos ya viejos 365 días, es que las cosas para mi, no se iban a dar como en algún momento las pretendí...


"Una Carta para Mi: El cuento de mi cumpleaños pasado, el disco de mi banda favorita y 25 notas misceláneas"
(Spoiler Alert: No es una carta suicida, no es el inicio de una secuencia de cartas suicidas, no habrá cintas de cassettes involucradas, todos ya vimos 13 Reasons Why, así que no se imagine tonteras, además... jamás sería tan poco original).



Veinticinco Años: La cúspide del veinteañierismo, un cuarto de siglo y el inicio del declive a la curva de la vida con destino a los treinta, mis diagnósticos de ese 11 de agosto del 2016 jamás se lo hubieran podido imaginar, pues con franqueza, no creo que alguien que lo hubiera podido hacer. Siempre me he considerado un pesimista con una crónica tendencia al optimismo, cuestión que se refleja en el hecho de que a pesar de siempre mentalizarme para el peor escenario posible, muy en fondo guardo una reserva pequeña que se encarga de repetir que todo va a estar bien, hoy... y ya siendo 13 de agosto del 2017, me pongo a meditar sobre el asunto y he llegado a la firme conclusión que si a la primera fecha mencionada solo se hubiera encontrado el yo pesimista haciendo el diagnóstico y se hubiera desecho de la reserva que poseía, aún así hubiera errado, pues el límite de "lo peor" jamás tuvo en ese momento, la plausibilidad de caer tan bajo...

sábado, 5 de agosto de 2017

El Muro

Hola.

Tengo esta entrada pendiente desde el lunes, porque mi meta era postearla antes de que llegara agosto, pero bueno, a esta altura supongo que ya todos estamos conscientes de lo que pasa con las expectativas, ¿o no? como sea, aún sigue siendo antes de mi cumpleaños y aún sigo estando a tiempo.

"El Muro"
(Referencia consciente a Game of Thrones, no se desgaste deduciéndola)

Hace un par de semanas me tocó hacer un mini-viaje al cual le tenía cero ganas, mi itinerario era simple: sacar papeles - imprimir un currículum con mi no hermosa cara en él - terminal - bus - pueblo - lugar - bus- terminal - ciudad - hogar. Pero el día anterior se me ocurrió preguntarle a una amiga cuyo pueblo natal está continuo al de mi destino por algo y me dijo que fuera a verla y almorzar con ella, ¿problema del asunto? aparentemente ninguno, pero realmente todos, ya que por primera vez en 7 años de amistad en verdad lo último que quería verla.
 
No había existido una pelea, un conflicto directo, ni algún comentario malicioso o altercado social de ninguno de los dos lados, pero en el mayor punto de inflexión de mi vida durante estos veinticinco años -que gracias a lo que esté arriba por fin ya se están acabando- entre los dos habían ocurrido una desconexión, de esas en que el cable se corta de manera tan sutil, pero tan directa, que a veces son los mismos técnicos los que te dirán que es mejor darlo por perdido.