.




lunes, 14 de agosto de 2017

Una Carta para Mi:


Hola.

¡Por fin llegó el momento! esta es la entrada a la que desde hace tanto le tenía miedo, significa el comienzo de un dúo o trío de entradas o "cartas" como en su momento se me ocurrió titularlas, y a su vez, significa también el primer paso de lo que espero cuando termine la última ya sea un camino recorrido, lleva casi dos meses en la planificación y han sido incontables las veces en las que me he pillado en la ducha, en la micro o caminando sin querer redactando inicios y cierres de párrafos que en este punto pese a encontrarlos brillantes, son del todo infructíferos, porque como no soy de "pre-escribir" ni anotar contenido en libretas y estas entradas son siempre un: siéntate-toma té-escribe-revisa-publica, si llego a acercarme a alguno de esos momentos en los que me sorprendí a mi mismo con un determinado hilo de ideas, no creo logre ser algo más allá de una reminiscencia.

Terminando la introducción más larga de la historia, debo decir que mi idea durante estos dos meses fue escribirla y subirla antes del jueves en la noche y así poder congelar las lineas en mis aún 25 años, pero como ya verán, si algo fue la tónica de esos ya viejos 365 días, es que las cosas para mi, no se iban a dar como en algún momento las pretendí...


"Una Carta para Mi: El cuento de mi cumpleaños pasado, el disco de mi banda favorita y 25 notas misceláneas"
(Spoiler Alert: No es una carta suicida, no es el inicio de una secuencia de cartas suicidas, no habrá cintas de cassettes involucradas, todos ya vimos 13 Reasons Why, así que no se imagine tonteras, además... jamás sería tan poco original).



Veinticinco Años: La cúspide del veinteañierismo, un cuarto de siglo y el inicio del declive a la curva de la vida con destino a los treinta, mis diagnósticos de ese 11 de agosto del 2016 jamás se lo hubieran podido imaginar, pues con franqueza, no creo que alguien que lo hubiera podido hacer. Siempre me he considerado un pesimista con una crónica tendencia al optimismo, cuestión que se refleja en el hecho de que a pesar de siempre mentalizarme para el peor escenario posible, muy en fondo guardo una reserva pequeña que se encarga de repetir que todo va a estar bien, hoy... y ya siendo 13 de agosto del 2017, me pongo a meditar sobre el asunto y he llegado a la firme conclusión que si a la primera fecha mencionada solo se hubiera encontrado el yo pesimista haciendo el diagnóstico y se hubiera desecho de la reserva que poseía, aún así hubiera errado, pues el límite de "lo peor" jamás tuvo en ese momento, la plausibilidad de caer tan bajo...

(Nota N°1: Si bien la ley de Murphy sirve como ejemplo de nuestros chascarros cómicos y de comparación para situaciones extremas, nunca debemos olvidar que no por nada lleva la palabra de "ley" en ella, por lo que no es poco-realista tener al menos la consciencia de que aún cuando todo parece terrible y peor... en verdad, podría estarlo aún más).

El veinticinco era uno de esos números que me causaron rechazo toda la vida, no sé si porque los treinta siempre han sido mi década menos favorita y este número significaba lo inevitable de llegar a ella o porque los veinticuatro habían sido por lejos, pero estratosféricamente lejos los mejores de mi vida hasta el momento y el llegar a ese agosto marcaba el fin de ellos, pero siempre les sentí cierto rechazo. Me explico:

Rodrigo a los 24: Llegué a ellos recién saliendo de las celebraciones del examen de grado (menos de dos semanas), con un grupo de amigos que se había juntado y apoyado durante los últimos seis meses como una mini-familia, recibiendo cariño de cada ser que podía entregármelo, teniendo planes de viajes y salidas que se fueron concretando, con un estado físico no visto desde cuarto de universidad (probablemente uno de los pocos periodos de auto amor que he tenido en mi vida), dos meses de vacaciones, estabilidad familiar, social e incluso personal.

(Nota N°2: ¿Les pasa que tienen una edad o año favorito y de solo pensarlo sienten vividos ciertos momentos?, a mi siempre)

En el transcurso me dediqué a mi práctica profesional, aprender todo lo que más pudiera y encontré en la gente que la hizo conmigo, un núcleo que venía a complementar esa "nueva sociabilidad" que jamás había querido tener, pero de la nada estaba llegando, gente con la que incluso en el mayor de los niveles de estrés, todo se sentía tranquilo, en las vicisitudes del auto-amor, me había decidido a darme la oportunidad (solo la oportunidad) de dejar que si podía existir alguien con quien compartirlo, a lo menos, lo intentaría.

Y llegamos al término: Rodrigo en su último día de veinticuatro años, con su práctica recién terminada, esperando el turno para jurar y ser por fin un "abogado", con un buen grupo de amigos, una relación estable de ya cinco meses y un par más de pre-relación, sin un tan buen estado físico por culpa de Mcdonalds, pero lleno de otras cosas, había aprendido que después de todo si se podía sentir y que el miedo más grande que le siguió siempre por la historia de sus padres y el temprano final, tal vez había sido solo eso: "miedo". Atreviéndose a ser feliz de a poco, de no culparse por ello y dejar que otro ser humano pasara a formar parte de su vida en un modo que nunca antes había dejado a alguien serlo. Con familia y parientes que estaban ahí y esa incertidumbre juvenil de lo que se podía venir.

¿Como no iba a ser triste que un año en lo que todo eso pasó se fuera a terminar?

(Nota N°3: Si engordas estando en pareja, es porque lo que tienes es real, no sé como ni porqué, solo sé que así es)

Volviendo a la linea temporal, los vienticinco habían empezado buenos, nuevos, pero extraños... ese 12 de agosto partió con el corazón, me tocó despertar mega temprano, pues por razones de tiempo y distancia nuestros espacios se reducían a tardes fugaces algún día de la semana y si o si, un día más largo en el que llegabas muy temprano y yo me levantaba como podía para estar funcional y así estar juntos hasta que fuera de tarde pasado el almuerzo, a veces... un poco muy tarde. Ese día partió así, muy temprano, yo tenía interrogaciones que nadie quiso por regalarme un día tranquilo, así que nos programamos para desayunar y después salir a comer y así pasó, fue todo lindo y todo nuevo, era raro pasar un cumpleaños con "ese" tipo de compañía, al menos yo nunca lo había vivido, ya que trágica o cómicamente todas mis relaciones (o pseudo-relaciones) pasadas habían generado la tendencia del declive casi siempre en los meses de otoño, por lo que la idea de hastío y la necesidad de libertad o sinceridad siempre me había hecho terminarlas antes de mis cumpleaños. Al menos yo, lo pasé increíble, me apenaba un poco que no pudieras estar a la noche, porque iba a ser el primer "cumpleaños" al que me atrevía a decirle a gente (no mejores amigos) que hiciéramos algo o nos juntáramos, así que cuando te propuse la idea y te complicaste, no hice mayor esfuerzo por insistir, ya que siempre he pensado que nadie que no quiera estar en tu único día especial del año merece el esfuerzo de forzarlo.  Comimos mi pizza favorita en mi pizzería favorita, había tomado de desayuno el té que me regalaste y sabías que me gustaba y los mini-pies de limón que te quedaron increíbles y me habían puesto contento porque eran el único postre que me gustaba... pese a toda la felicidad, había un "pero", dos días antes en un cumple mes, habíamos tenido la primera discusión real pues aunque hubiera sido por 20 segundos, me habías dicho la primera mentira, por una tontera, pero mentira al fin y al ser la honestidad una de mis pocas políticas reales y totalitarias, el hecho de que hubiera ocurrido había logrado hacer la primera grieta de lo que después sería un metafórico ventanal roto.

(Nota N°4: Si alguna vez fuera presidente, decretaría que se cambiara la torta de cumpleaños por la pizza de cumpleaños, encuentro que mucha gente me lo agradecería)

En el día las cosas se estabilizaron y tras pasar muchas horas consecutivas los dos, me fui a mi casa donde ya me esperaban, preparé las cosas y llegó la gente, comí y me reí como pocas veces lo había hecho (sin preocuparme), salimos y llegamos donde estaría toda la gente, se puso a llover y yo quedé extrañado, porque NUNCA antes había llovido en un cumpleaños (ahí estaba la señal). Había tanta gente que no me daba el tiempo para hablar con un grupo por más de 5 minutos corridos, era impactante, el niño hijo único de carácter desagradable que a lo más había tenido a 5 amigos en sus cumpleaños ahora tenía 4 mesas en el segundo piso de un bar de mala muerte, con gente suficiente para ocupar una sala entera y con amigos que se habían tenido que ir al piso de abajo porque literalmente ya no había más espacio. Tomé todo lo que pude tomar, conversé todo lo que podía conversar y después nos fuimos a bailar, entraron todos, los que eran más jóvenes y más viejos, los que solo iban a lugares "populares" y los que jamás habían bajado de los "pubs" con estufas y decoraciones hipsters, bailamos mucho y llegué a mi casa, feliz porque si bien no había estado quien yo quería, al otro día me iría a su casa a pasar el fin de semana. Ese fue uno de los fin de semanas más bonitos de los que tengo recuerdos, por desgracia, también fue uno de los últimos.

(Nota N°5: ¿Existe alguien que disfrute el momento del "cumpleaños feliz"?, a veces me cuesta entender como una canción con solo cuatro versos puede sentirse como un milenio entero, qué cara poner, a quien mirar, ¿me debería cantar yo también?, que vergüenza si no logro soplar todas las velas de un solo intento y ¡por dios que a nadie se le ocurra la idea de un tortazo! ...francamente terrible me parece).

Con los meses llegó el letargo, la vida dejó de ser tan fugaz y empezó su proceso de normalidad, tuvo grandes momentos y un par de aventuras entretenidas, las fiestas patrias compartidas en pareja, el año nuevo con mi mejor amiga saliendo solos contra el mundo, el juramento y oficialización de la abogacía, el viaje a Quillota y las mil horas de copiloto, lollapalooza y compartir con la Andrea, las idas a Santiago, la primera vez en que alguien se vino a quedar conmigo a mi casa, las primeras causas particulares, etc... Pero también tuvo otro no tan buenos: el cumpleaños de tu pareja y la presencia de esa grieta que casi termina en el primer -valga la redundancia´- termino, las inseguridades, el corte en la relación con mi madrina, la distancia -natural- entre la gente que antes era tan unida, las primeras peleas, el estrés de las interrogaciones, discusiones familiares, las primeras muestras de desinterés en la relación y segundas y terceras faltas de honestidad y así... etc.

(Nota N°6: "Las matemáticas y la vida" son dos cosas que si bien todos los humanistas del mundo rebatimos están en una estrecha relación, ¿como sabes cuando es un buen o mal periodo de tu vida? la respuesta es simple, junta todo lo bueno y restale todo lo malo: si te queda algo es bueno, si te deja con deudas, bueno... ya sabes la respuesta). 

El punto de quiebre fue enero, ese fue un mes en lo que todo se sentía tenso, ningún aspecto de mi vida estaba mal, pero ninguno estaba "demasiado" bien tampoco, sentía esa constante sensación de que había mucha gente en una sala donde estaba un elefante rosado y todos lo sentían, pero nadie era capaz de verlo, las inseguridades tanto propias como ajenas se marcaron muy fuerte y las banderas rojas que en algún momento aparecieron en el camino y decidí ignorar o creer que en verdad eran más anaranjadas que rojas me estaban siguiendo a un paso más fuerte que el que yo tenía. Habían tantos planes lindos para febrero, tantos y tan lindos, se veía utópico y al parecer de visualizarlo tan así, terminó siéndolo.

(Nota N°7: "Las Banderas Rojas" esta es una metáfora que siempre me ha gustado y que ridículamente no fui capaz de ver cuando me tocó literalizarme en ellas. Las banderas rojas son esas señales que en las relaciones, las amistades, trabajos, proyectos, caminos, destinos y etc van apareciendo y logran levantarle alguna de las dos cejas en son de alerta, son esas que al igual que en el mar que no se ve "tan bravo" te avisan que es posible sufrir un daño si decides seguir su dirección y traspasarlas. Una pareja que no sea capaz de hablar las cosas o te mienta, un amigo al que escuches decirte a ti una cosa y frente a otros decir otra, esa punzada en el estómago que te da cuando vas en el centro y alguien empieza a acercarse mucho a ti, la sensación de "me falta" algo cuando sales de tu casa... todas esas son banderas rojas y casi siempre es fácil detectarlas al momento de empezar algo o cuando se ven en las cartas de presentación de la gente, te permiten frenar algo antes de que si quiera inicie... pero amigos, no es para nada fácil cuando van apareciendo a la mitad de un camino que ya habías empezado a caminar)
  
Febrero fue difícil, tratar de esconder un corazón roto es como tratar de esconderse una sandía en el polerón y no pagarla en el supermercado, por lo que la opción fue esconderme yo, de la gente, del mundo y de mi mismo. Ausencia total, tanto en los mundos reales y virtuales. En Marzo llegó el momento que supuestamente iba a marcar el paso de otro año extraordinario e iba a desarrollarse entre bebidas alcohólicas y playas paradisiacas, cosa que al final pasó, pero no en la intensidad esperada, de todas formas, sirvió para que a mi llegara ese gran primer momento de catarsis e introspección. Había un océano de distancia entre mi y todo lo que yo conocía, las calles, ciudades, la gente y sus cualidades. Estaba en una isla tanto física como espiritualmente y tuve que lidiar con el hecho de que si no hacía nada, existía la posibilidad de que al menos en el plano espiritual, nunca podría salir de allí. Por lo que tras días de calor húmedo, recorridos turísticos, lluvias con sol y helados de hibisco, pude junto al avión, volver a donde siempre había estado, conmigo mismo.

(Nota N°8: Las catarsis son momentos súper amargos en la vida de todos, significan un quiebre, tanto pasado como próximo, porque de ellos son consecuencia, pero a pesar de aquello, siempre las he considerado "buenas" porque es de allí, que suelen nacer los momento de mayor claridad sobre lo que somos o lo que queremos, así que si te ocurren, siéntete mal, esta bien, pero sácales provecho) 

Durante Marzo-Abril-Mayo y mediados de Junio el tren volvió a sus rieles, empezó esa segunda luna de miel donde todo se siente en orden y cálido de nuevo. En mayo había tenido una caída súper importante, mi mamá se había encontrado algo en el cuerpo que le molestaba y encontraba extraño, ella se asustó y yo me asusté igual, esos fueron días en que sentía me movía en piloto automático, insistí tantas veces en que fuera a que la revisaran,  que la frase "¿ya sacaste hora al doctor?" tenía más recurrencia que el mismo "buenos días" con ella, pero se negaba, no quería y estaba bloqueada, yo trataba de forzarla, pero la verdad, sentía que también la entendía, la sola idea de que ella pudiera tener algo me paralizaba, ¿como me sentiría si fuese yo el que lo tuviera? ni siquiera lo intenté racionalizar... Me acuerdo que cuando por fin pude externalizar ese susto con alguien su respuesta me rompió un poco el corazón que se había estado pegando con cola fría durante esos meses "que no sea tan weona, después no se queje... tiene que ver porque a veces baja tanto la calidad de vida que no sé..." toda una reacción-proyección de fatalidad en tan solo cinco cuadras, me acuerdo que quedé helado y no pude decir nada, no reaccioné con rabia, ni enojo, ni me fui, tonto me quedé y seguí caminando... ese día habíamos tenido la única "pelea pública" de nuestra pequeña-gran historia y pensé que a lo mejor por eso era la respuesta así, no sé... han pasado casi cuatro meses y me acuerdo de la ropa que andaba trayendo, la calle en la que me lo dijeron, me acuerdo que estaba oscuro y me acuerdo de los cuellos que nos compramos ese día, siento que me podría acordar hasta del número de colectivo que tomé para volver a mi casa del terminal si me lo propusiera porque fue algo que nunca me ha dejado de impactar.... 

(Nota N°9: ¿Son ustedes inviernistas o veranistas?  mientras escribo esto en mi ciudad llueve, hace un frío palpable y la vista del exterior está horrible, ayer fue el único día en que salió el sol, se sintió calor y no llovió -si se los dije, ¡en mi cumpleaños jamás llueve! obvio que ese 2016 era una señal, los doce siempre han sido el día lindo de agosto, por eso mi mamá me decía que sabía que yo siempre iba a estar bien, había elegido nacer el día bonito que tenía ese mes, en fin- y entre mis muchos regalos de té elegí uno que tiene berries y mangos, tengo el calefactor en los pies y puesto a Bon Iver bien bajito... ¿como no puede ser esto lindo? de verdad me cuesta entender a esa gente que no es capaz de apreciar la simpleza de lo que puede llegar a hacerte feliz en otoño-invierno, y por lo mismo, siempre lo considero una bandera roja).

En Junio lo que se había agrietado en agosto pasado, agrietado durante octubre y noviembre y partido en enero se terminaba de quebrar, y así comenzó a rodar la bolita de nieve...

(Nota N°10: Tuve que hacer una pausa porque se estrenaba el capítulo de Game Of Thrones y estuvo tan bueno que vale la pena si no alcanzo a terminar la entrada hoy).

Durante lo que quedó de ese mes y la primera mitad de Julio cumplí mi sueño de ser un x-men y descubrí mi súper poder, resulta que después de todo yo podía ser invisible, incluso a plena vista. No salía de mi casa a no ser que tuviera que hacerlo y no hablaba con nadie que pudiera querer avanzar la conversación en algo más allá del "hola-hola, como estás-bien y tu-bien", los audífonos y falta de lentes siempre lo hicieron algo posible, pero las ganas de en verdad no ver a nadie lo concretaron, al final terminó siendo más fácil de lo que parecía, la gente en verdad es muy individualista, por lo que para alejarla de tópicos sensibles solo se necesita parecer apurado o llenar los espacios de preguntas sobre cosas que no quieres saber, "las personas siempre quieren hablar más de ellas que de ti" terminó siendo una verdad casi absoluta.

(Nota N°11: Cuando estás en momento de rechazo social o vulnerabilidad emocional, un par de audífonos, un paso rápido y ser corto de vista, pueden convertirse en tu mejor armadura)

Ya estando en el ocaso de Julio la preocupación de mi mamá pasó de estar en negación a estar en alerta, no era solo que sintiera tenía algo, ese algo también quería expresarse y lo hizo a través del dolor. Se preocupó un montón y yo más, empecé a dejar de dormir y llorar cuando sabía no me podía escuchar. En los días previos a la decisión real de "hacer algo" se le veía acongojada por las punzadas y tenía que ocupar cada fibra de fuerza remanente para no agarrarla del pelo y meterla dentro de algún hospital o clínica, al final vio a alguien y ese alguien (según lo que me dijo, yo no pude ir) no se demoró ni 10 minutos en decirle lo que tenía y lo que todos sospechábamos, ese mismo día aceleró todas las consultas y exámenes que tenían fecha para semanas o meses después y se los hizo, al otro día ya tenía un pre-diagnóstico: no era imaginario, existía y estaba dentro de ella, ahora... ¿ese algo venía solo o con la enfermedad que se volvió palabra prohibida durante los meses que duró su duda sobre hacer algo al respecto? eso aún no se sabía. 

(Nota N°12: El problema de evitar los conflictos y tener de política de restauración el barrer las cosas debajo de la alfombra no es solo el que sea cínico, sino que además de juntar tanto polvo, va llegar el momento en que alguien la pise y todo lo que esté cerca va a terminar contaminado)

Para ese entonces (suena como si hablara de hace mucho tiempo atrás, pero en realidad son solo dos o tres semanas),  yo ya ni dormía, el dolor del corazón roto y la figura materna en peligro, sumado a las presiones de los informales trabajos que tengo más el hecho de saber que aún no teníamos una respuesta oficial se hacían casi insoportables. Me acuerdo que el día de los exámenes a mi me tocaba interrogar y la Pauli (ex-compañera de práctica, actual tutoriada y amiga) se había ofrecido a ir a buscarme a la casa en auto, ese fue uno de los pocos días en que me dije "todo va a estar bien", después de mucho tiempo habiendo dejado de hacerlo... cuanta ingenuidad. Me subí al auto y estaba llorando, me dio tanta pena verla así que tuve que hacer uno de mis -para mis amigos- tan usuales comportamientos de Rodrigo: un par de comentarios fríos y chistes insensibles para desviar la tristeza del lugar donde estaba llegando y provocar algo de risa cruel,. Conversamos mucho y me contó el porque, le dije que tomáramos juguitos para alegrar la vida y en eso me llama mi mamá, me dijo que se hizo todo en un día y el doctor le había dicho lo que pensaba... para cuando corté ya no tenía espacio para esconderme y le conté, hablamos un rato y con su infinita ternura trató de hacerme sentir mejor, no me acuerdo si lo logró, solo se que al menos ese día, me pude controlar y no lloré.

(Nota N°13: La mayoría de los problemas pueden solucionarse con una siesta, una película o una ida a Mcdonalds, para todas esas que no, es que existen los amigos).

Pasó otra semana y se hizo el examen definitivo, fui a la pseudo-operación y la Pauli fue conmigo, como nunca había estado en una situación así, no conocía lo triste y penoso que podía sentirse tener que pasar por eso solo, ella si lo sabía y por lo mismo quiso estar ahí para que yo no tuviera que hacer otro mal descubrimiento... entré y vi las radiografías, pese a que mis conocimientos de medicina solo se limitaban a las primeras temporadas de E.R y los casos de no lupus de Dr.House, me vino ese vacío en el estómago de que lo que miraba no estaba bien, así... entre los gestos y muecas del doctor y su asistente, no se demoraron en aparecer esas ya tan conocidas banderas rojas. Y vino la espera...

(Nota N°14: Si alguna vez dudan de alguien, mírenlo, si alguna vez les gusta alguien y no saben si a ese alguien les gustas ¡míralo! las muecas de su boca, lo que hace con las manos, los tics de las rodillas o fruncimiento de la frente... todo el cuerpo está lleno de pistas y los gestos se vuelven los post-it de ese mapa ambulante con las respuestas que venimos buscando hace tanto)

A este paso y con mi cumpleaños en el calendario de la cocina anotado para la semana que venía, no se me podía ocurrir una peor manera de esperarlo... ¿pueden adivinar que pasó? ...supongo acertaron, porque sí, empeoró.

Los días anteriores fueron lo peor, para mi al menos siempre lo han sido, no sé si es la melancolía de lo que se está yendo o el estrés de que se vienen 24 horas en las que "se supone" deberías hacer tal cosa, estar con tales personas, ser feliz y celebrar, no sé... si bien hasta este 2017 no conocía el concepto del "Infierno Astral", si ya estaba familiarizado con su contenido, pero jamás en este punto, me explico:

(Nota N°15: El infierno astral según lo que a mi me dijeron, es la explicación a porqué los días pre-cumpleaños suelen sentirse horribles, pasan cosas desagradables y te sientes miserable, es la cosecha del mal karma para poder iniciar el nuevo ciclo de cero)

(Semana de tu cumpleaños - Día del cumpleaños: Sábado 12 de Agosto)

Domingo: Después de los primeros dos días en que lograste no pensar en ello, la siesta te traiciona con el peor de los sueños posibles y pasas llorando todo el transcurso de la tarde a la noche.
Lunes: Con las reminiscencias de lo que fue la tarde anterior y después de dos meses no habiendo tenido ningún tipo de contacto -directo-, te toca enfrentar en la micro, mientras suena justo la canción más triste de tu playlist del terror, uno de los encuentros más gratuitamente desagradables con una de sus amigas.
Martes: En el centro y con la ceguera como tu defensora, te toca encontrarte con otro de sus amigos y en la tarde con uno de sus compañeros. Plus: el intento fallido número mil de tener los resultados de los exámenes de tu mamá.
Miércoles: Siendo la biblioteca un lugar sagrado, seguro y ahora abandonado por las vacaciones, uno de sus amigos con los que compartiste se pone a trabajar justo atrás tuyo. Plus: llegaron los resultados y felicitaciones, tu mamá tiene cáncer.
Jueves: Decides quedarte en tu casa porque ya parece sacado de programa de bromas pesadas el pasar de toparse con nadie en dos meses a que con alguien de su mundo cada nuevo día. Plus: Tu perro que es como tu hermano y único apoyo emocional se enferma, se empieza a sacar la piel a mordiscos, tu mamá tiene un colapso nervioso y se cancela tu cumpleaños.
Viernes: Entendido ya que siempre la vida puede ser más perra, toca el round 2, y te vuelves a topar con la misma amiga del día lunes que te puso una cara de desagrado, pero ahora te saluda... espera media cuadra sentada y se va al otro extremo de la micro pese a que ya se sentó. Plus: explota todo en tu casa, colapsa tu mamá, colapsas tu, terminas caminando al borde de la hipotermia por calles de tu ciudad que ni conocías y después de mucho tiempo, por fin ya te das cuenta que en verdad no puedes seguir así solo y decides pedir ayuda.

00:00 del Sábado 12 de Agosto, figuras con tos y frío, en un lugar de completos después de un día de solo tomar agua y malos ratos con tus dos mejores amigas dándote cuenta que lo lograste, no te suicidaste antes de tener 26 y bueno, si hay que buscar algo bueno de ese contexto, es que al menos el ciclo de los 25 y todo lo que ello significó, al fin con ese minutero y segundero se terminó.

(Nota N°16: Seas muy estéticamente atractivo u horripilante, los espejos son ese parámetro al que ninguno puede sacarle el quite por más que así lo quiera, cuando se trata de situaciones de vida, no existe espejo más infalible que un buen par de amigos, mírate en ellos y sin importar lo que te estés preguntando, ahí va estar la respuesta).

Y así llegó el gran día... los cumpleaños siempre son para mi una fecha importante, cuando son ajenos son motivo de felicitación, alegría y de compartir, decirle a alguien que estimas, quieres o amas que lo estimas, quieres o amas, que estás contento de que aún siga ahí, te alegra que sus caminos se hayan cruzado y que por algún periodo de tiempo hayan podido caminar juntos. Le llevas un regalo que simbolice ese aprecio y te sientas a comer un poco para contar esas historias que ya se han contado o recordar los capítulos más importantes de su cercanía. Cuando son tuyos, sirven para saber cuanto haz caminado, quienes lo han hecho contigo y quienes te gustaría pudieran seguir haciéndolo. Te miras un poco tu y un poco al resto y tratas de con un grafito pequeño y una hoja algo gastada, hacer las matemáticas para así sacar en limpio la siembra de esta temporada. 

(N°17: ¿Tienen alguna tradición extraña de cumpleaños? en mi casa desde que yo tengo memoria ha sido el vestirse con ropa (una prenda al menos) nueva para tu día, por lo que cuando estaba en la pre-pubertad y odiaba los espacios públicos y comprar, la fecha de mi cumpleaños tenía esa desagradable carga de tener que comprarme una "tenida" de ropa y tener que probarme muchas cosas)

Este año los resultados habían sido las peores matemáticas que había sacado en años desde que en tercero de universidad me había equivocado en un control de Derecho Laboral y la profesora me puso un uno, este año el calculo me había dejado la siembra con números negativos. La mascota que me costó 23 años conseguir enferma, un corazón roto y una mamá con cáncer... ¿Qué tan enfermamente pesimista tendría que haber sido para poder llegar correcto a la estimación de esta operatoria? ...díganme ustedes.

El tiempo es un señor misterioso, a veces no se siente y a veces es todo lo que puedes percibir, si trato de acordarme de la última vez que pude estar solo y bien pienso en una eternidad, pero si trato de revivir alguna de las salidas tontas que tuve con mi mejor amiga mientras estaba en la enseñanza media me parece que fue antes de ayer. Hay veces en que todo lo que uno ve es negro y por más que se frote los ojos y lave la cara, lo negro es todo lo que hay, es más, hay veces en que en ese punto de visión pareciera incluso que el negro se hace aún más oscuro, pero como la memoria es frágil y la cabeza es loca, se nos olvida que el campo de apreciación de las personas está en 180 grados, y que como esos, hay otros 180 más que jamás veríamos si no hiciéremos el esfuerzo por girarnos aunque sea un poco, y si lo hacemos, puede que con algo de suerte hayan a lo menos uno dos puntos de luz que nos sirvan de guías para saber hacia donde caminar.

(Nota N°18: El gris es uno de mis colores favoritos y también es la transición entre en negro y el blanco, aunque por regla general es lo que está presente en nuestras vidas y nos explica que la mayoría de las cosas tienen matices, nunca está demás entender y aceptar que aunque nos duela, hay cosas que si se pueden catalogar en binario con prescindencia de ese intermedio)

A veces es un libro, a veces es una película, una canción o un disco completo, a veces es caminar y otras veces solo lo eres tu mismo, ese punto de luz e hilo vinculante entre la catarsis y el volver a levantarse puede ser cualquier cosa, solo está uno el poder tomarlo como corresponde: Para mi fueron múltiples: A Work In Progress (libro por Connor Franta), After Laughter (Disco por paramore) y las temporadas 7, 8 y 9 de How I Met Your Mother (serie de televisión) las que marcaron esos puntos.

(Nota N°19: Casi nunca pido que comenten, pero ya que pueden hacerlo en "anónimo" en serio me gustaría saber cuales les han servido a ustedes alguna vez)

Para esta entrada me centraré en el disco: After Laughter (traducido como: Después de la Risa) el quinto y último álbum de estudio de mi banda favorita -paramore-, salió el 12 de mayo y lo escuché por primera vez en la tarde de ese mismo día mientras trotaba. Tiene doce canciones y marca un cambio súper marcado en estilo musical de mi banda número uno en el mundo. La primera vez que le puse una oreja encima me conflictué un poco, sonaba tan lejano a lo que estaba acostumbrado de ellos, la primera canción y single me había espantado un poco cuando salió y la segunda me había dado algo de fe. Le di el play con mucho escepticismo y cuando lo terminé me sentí alguien nuevo, como un feligrés convertido, no sabía si era que estaba más viejo o la simpleza de la letra, pero algo me había enganchado, es raro cuando algo suena tan alegre pero tiene una letra tan triste, ni yo en ese entonces comprendía lo muy cercana que iba a estar esa dicotomía en la futuridad de mi vida.

Con los meses que han pasado desde su lanzamiento y el contexto actual de mi día a día he llegado al siguiente desglose:

1- Hard Times: Es un himno a la ley de murphy, fue el primero de sus singles y el que causó mi mayor rechazo, hoy en día lo siento como un mantra, sus primeros versos y el puente no podrían describir mi situación actual de una mejor manera. (link)

2- Rose-Colored Boy: Suena como Pop de chicle de frutilla y puede que hasta cierto punto lo sea, fue sin duda la primera canción que en esa noche de trote me llamó la atención "just let me cry, a little bit longer" era una linea que yo sabía en algún momento me había llegado y probablemente volvería a llegar... cuando la analizo con mi yo actual, siento que como la totalidad de este disco, son temas que me cantaría a mi mismo a modo de auto-dedicatoria, este en particular, porque el "rose-colored boy" del que habla la letra es como el yo de los 24 con ese optimismo camuflado de esperar el "todo va a estar bien" del que ese yo de los 25 se sintió tan ajeno y extrañado. (link)

3- Told You So: Esta canción es tramposa, suena simple y su letra no es muy pretenciosa, pero no por eso el mensaje deja de ser claro: El himno a las banderas rojas y las consecuencias del ensordecer a las precauciones tanto tuyas como ajenas. (link)

4- Forgiveness: Es la crítica y el miedo, cuando la gente o nosotros mismos nos hacemos daño, el perdón es algo difícil de obtener, significa decirle al otro que puede volver a hacerte daño otra vez apostando a que no lo haga y soltar ese escudo de rabia que a veces nos permite evitar el ruido de lo que queda después de que nos hacen las heridas, es una canción que hasta las ahora 1:51 del lunes 14 de Agosto aún me cuesta. (link)

5- Fake Happy: Esta canción fue la que hizo el quiebre en mi esa primera vez que escuché el disco, tuve que parar el trote y sentarme sudoroso a escucharla, tiene toda esa onda que alguna vez me enamoró de mi banda favorita, pero adaptada a su sonido y contexto actual, la letra ha sido mi motor durante estos dos meses y lo que me hizo agarrar el valor para dejar de ser una hoja de papel ante el mundo (al menos por fuera), el "If I smile with my teeth... I think I believe me" era lo que necesitaba escuchar en el periodo de menor valor, siempre he sido alguien con fuerte politica anti-victimismo y odiador del complejo de mártir, por lo que esta canción me hizo el llevar la procesión por dentro una tarea más fácil. (link)

6- 26: La canción de esta entrada en un primer momento (aún no decido bien), la vocalista tiene solo tres años más que yo y como el proceso de escrituración es distante del momento en que sale el disco, suele escribir sobre cosas y edades que cuando se publican calzan con las mías, esto fue un batatazo, un penal directo a lo que estaba quedando de mi para ese entonces, justo la edad que ayer me tocaba cumplir, justo en el escenario en el que me encontraba, donde todo se ve imposiblemente terrible y sin solución, ¿como es posible que tu grupo favorito en el mundo haya escrito sobre lo que te iba a pasar y como te ibas a sentir antes de que sucediera? bueno, ellos lo hicieron posible, el puente de esta canción es lo único que me ha hecho creer que tal vez, solo tal vez, puede haber algo mejor... (link)

7- Pool: Esta canción originalmente siempre la asocié a alguien más, habla de las segundas oportunidades y arriesgarse a creer en alguien cuando ya las cosas de terminaron y cortaron una primera vez, calzaba justo con la segunda oportunidad que en marzo me di, todo me hacía pensar cuando la escuchaba que iba asociada a ese alguien, pero una frase nunca me calzó, con el tiempo me di cuenta que en verdad la canción tenía más sentido si la pensaba conmigo mismo, como dije antes, el perdón y la aceptación son cosas difíciles de conseguir, sobretodo cuando se trata de uno mismo. La vida va a estar llena de gente que crea en ti, que te de oportunidades o que quiera estar contigo, pero si después de una desilusión no eres tu el que se la da, la de nadie te servirá. (link)

8- Grudges: Una de las pocas optimistas del disco, la vocalista la escribió para su mejor amigo y miembro también de la banda que en algún momento se fue en malos términos y hoy en día se reintegró, la encuentro un poco simple, pero me gusta el mensaje, en cuestiones de finales y términos de relaciones he llegado a creer que la nota N°18 no aplica y pese a que al momento de separar caminos las cosas suelan verse en blanco y negro, la verdad es que con el corazón el espectro en la paleta tiende solo a tener muchos tipos de grises. (link)

9: Caught in the Middle: Otro himno, tal vez mi primer favorito, no se si porque el verso inicial es una oda a mi canción favorita de The Cure y literal nombre de este blog (entre días, es la adaptación a In Between Days, la canción de The Cure), o porque en el  "No, I don't need no help, I can sabotage me by myself" se cataloga la constante más grande de toda mi vida: la razón de que poca sea la gente que puede hacerme daño está en que siempre soy yo el que se juzga más rígidamente. (link)

10- Idle Worship: Esta canción es para mi terapéutica, al principio no me gustaba, la encontraba muy rápida, muy a destiempo y con falta de metáforas, cosas en las que Hayley Williams siempre había destacado, pero con el tiempo caí en que en la simpleza estaba la gracia, el perfeccionismo puede ser una buena política, pero jamás debería ser el destino, es cruel y poco realista, y amigos, ya hay suficiente gente que nos querrá hacer daño como para que nosotros le hagamos la tarea más fácil. (link)

11- No Friend: Penúltima y casi bizarra, para mi, no tiene otra función que desestresar el sistema nervioso y darle paso al final. Como todo en la vida, a veces las pausas también son necesarias. (link)

12- Tell me How: El final, tragi-cómico como suene, para mi significa eso mismo, el final, la letra expresa todo lo que siento respecto a ese tópico, es triste, pero a veces necesaria. (link)

(Nota N°20: Cada banda y cada disco llega a tu vida justo en el momento en que debe hacerlo, si lo tratas de forzar solo puede costarte jamás lograr apreciar lo que en verdad te podría ayudar)

Para mi la música siempre ha sido la vía de escape, más que la siestas, los amigos y más que mi mismo, el sonido de los instrumentos, una voz que encuentre agradable y una letra que hable de algo que me esté pasando en ese momento en mi tienen un efecto esperanzador de compañía y logran que deje de sentirme solo aunque sea por tres minutos y medio. Los seres humanos somos gente egoísta y como tales, muchas veces pensamos que solo nosotros nos sentimos mal, que a nadie más le pasa lo mismo que uno y que esa soledad palpable de la desolación nadie es capaz de entenderla, pero eso no es así y para mi cuando una canción lo conversa, logro darme cuenta y salir de esa inercia.

(Nota N°21: Si alguna vez quieren morir tomen tequila, no puedo creer que haya tomado 5 shots hace más de 24 horas y aún siga de vez en cuando sintiéndolos en mi sistema)

Mientras me dispongo a escribir la última parte de esta entrada, el calendario de mi notebook me informa que ya es 14 de agosto, empecé a redactar esto a las 7 de la tarde del día 13 y si bien yo mismo me doy cuenta que seguramente es la más larga que haya escrito y tal vez también la más larga que nunca escriba, hasta yo me asombro del tiempo que ha llevado...

(Nota N°22: Nunca que salgan a un bar en un día de frío se ubiquen al lado de la chimenea, calefactor, etc, ayer cometí ese grave error y ahora siento que me muero de la tos y los mocos).

Terminando lo que es sin duda mi publicación más personal hasta el momento, siento hay un par de cosas que aún me quedan en el tintero: La primera de ellas es el asombro, mientras tecleo sabiendo que ya está más cerca la conclusión, me impresiona de sobremanera el hecho de que haya sido capaz de redactar todos estos párrafos, que me haya atrevido a algo así y que más aún, esté dispuesto a dentro de unos minutos a dejarlo libre, sacarlo de mi y ponerlo visible para los ojos de quien sea logre llegar a verlo. La segunda son los nervios y la aceptación, se que una vez la postée  dejará de pertenecerme, significará que después si o si tendré que publicar al menos la segunda de las cartas, pues nada de esto tendría sentido si no lo hiciera y además, tengo que aceptar el hecho de que más de alguien (de mi mundo real y cotidiano) puede llegar a este lugar, y que si lo hace, las palabras que deje podrían esparcirse como fuego valyrio (espero aprecien la referencia), y si así fuera (cosa que no creo, pues soy bastante irrelevante), acepto sus consecuencias, porque si bien podría llegar a recibir una que otra pregunta, siempre va a estar en mi el querer o no responderla. Terceras son las gracias, a todos los que probablemente no sabiendo estuvieron ahí, con una chiste fome, una salida a comer o una distracción momentánea. La no-soledad no significa el contarle a todos lo que te pasa, a veces solo el que alguien esté cerca sirve para distraerte de lo que te duele, ayer fue un día distinto a todos mis demás cumpleaños, estaba decaído y mi mamá tenía una cara imposible, solo una persona de las que vino a mi casa sabía todas las circunstancias que rodearon esta fecha y aún así nadie dijo nada extraño ni preguntó demasiado, lograron hacerme sentir querido y por un rato hasta contento, sin ser una persona materialista cada regalo que me llegó me mostró que estoy rodeado de gente que en verdad me conoce y eso se sintió lindo, no sé, en esto de dejar de esperar cosas del mundo a veces uno recibe algunas bastantes lindas.

(Nota N°23: Los regalos son siempre un buen parámetro para saber que tan relevante eres para quien te los da, y no, la medición no está en la cuantía, pues dinero todos podemos gastarlo, pero hacerlo en algo que de verdad le guste a esa persona puede decir mucho)

Concluyo como siempre con una canción y una reflexión, la canción será dual y la reflexión unitaria, el primero de los temas representa el como me siento ahora respecto a mi y al mundo, es mi favorito de Twenty One Pilots y fue la canción que canté en el auto en la última de mis citas románticas mientras nos dirigíamos a lo que sería mi primera intoxicación por comida árabe, la rareza de los ritmos mezclados y la profundidad en la crudeza de la letra retratan perfecto casi todo lo que me ha pasado y todo lo siento, pongo el video original porque en las presentaciones en vivo suelen omitir la frase que siento es mi motor en estos momentos (última nota de esta entrada), la segunda es la que dije iba a ser la principal de la entrada en un primer momento, la del disco ya analizado y es de mi grupo favorito, cuenta como me siento y como me presento a estos 26 años de vida y en el puente (letra de transición entre el segundo coro y parte final de la canción) canta lo único que me da ánimos para seguir hoy en día, porque como dice... la parte difícil no es sobrevivir, sino que aferrarte a ese puntito de esperanza cuando la verdad es que ya no queda nada más. La reflexión por otro lado para mi es simple y pese a estar bastante trillada, no tiene por ello menos sabiduría "Tiempo al Tiempo" es lo que dice la gente con más años y eso es en lo que yo ahora con 26 años me apoyo, no hay nada más brutal, honesto e implacable que eso, que lo que se deba volver a juntar, crecer o emigrar lo haga, pues después de mucho caminar, ya se hizo tiempo de buscar sombrita y descansar un rato.

(Nota N°24: La siguiente carta si bien ya es algo firme y que si o si deberé hacer, no tiene fecha ni significa que la próxima entrada tiene que ser ella, podrían pasar semanas o meses -aunque la verdad, esperemos no sea mucho-, pero será solo cuando se haya cumplido el supuesto que pensé para ella, pues si no, no tendría sentido hacerla).

(Nota N°25: Son las 4:50 del Lunes 14 de Agosto, me demoré solo 7 horas en escribir y corregir todo esto, por un momento casi me quedo dormido, pero como dice la canción de twenty one pilots y mi actual grito de lucha que si pudiera me tatuaría: "I'll stay awake, 'Cause the dark's not taking prisoners tonight") 


Hasta cuando tenga que ser...



Primera Canción 


Segunda Canción

No hay comentarios:

Publicar un comentario