Sé que casi nunca escribo en día de semana, pero en serio no podía dejar que se me fuera el mes con solo dos entradas y es que en verdad he echado mucho de menos el estar acá, más aún cuando pareciera que entre menos tiempo tengo más cosas me pasan y me dan ganas de ponerlas en alguna parte, supongo que es el karma por nunca hacerlo cuando debería.
Como lo predije la última vez, no voy a escribir sobre la lista de cosas que tenía pendiente la última vez, puede que lo haga en un futuro cercano, pero no ahora y ni esta entrada.
"CONTACTO"
La situación es súper normal y probablemente nos pase a todos unas 21698403746092417 veces al día todos los días: vas caminando a alguna parte, dejas de mirar el celular/reproductor de música/suelo por un par de segundos, pones la vista al frente y viene alguien haciendo exactamente lo mismo, cada uno nota la existencia del otro, pasa un milisegundo de vida y listo, hubo contacto.
En si, no tiene nada del otro mundo, no es más que una de las muchas sensaciones incómodas que pasan cuando sin querer tu ermitaño interior interactúa con otro ser viviente... pero, ¿qué pasa cuando se repite? Bueno, al parecer es ahí cuando el asunto se vuelve entretenido.