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viernes, 28 de agosto de 2015

Psycho

Hola.

Hoy tenía cero intención de escribir algo, pero mi día empezó de una forma tan mala (se perdió mi perro -pero lo encontré-) que me ha dolido la cabeza toda la tarde, entonces no se me ocurrió una mejor idea para hacerlo pasar que poniendo la concentración en otro lado, como escribir por ejemplo...

Esta vez la canción de la entrada está más que lista y de hecho, puede que en gran parte la idea de esta publicación venga de que en serio me gusta mucho escucharla, se me pegó y encontraba que la letra y la melodía hacían demasiado sentido. Como sea, desde hace tiempo quería hablar de este tema, solo que nunca había tenido el contenido suficiente o la oportunidad para hacerlo, bueno... no hasta ahora.

"El arte de psicopateo y los peligros de Instagram"
(se aplica a cualquier plataforma, pero la historia habla de Instagram)

No sé si sea en verdad algo de lo que habría que sentirse avergonzado, de hecho, poco a poco me he dado cuenta que es como si el mundo nos obligara a tomar este comportamiento de vez en cuando y es que con todas las plataformas que existen para compartir cada mínimo aspecto de tu vida, hoy en día me arriesgaría a decir que al menos que tengas más de 60 años o seas un total hombre de la montaña, probablemente alguna vez te creaste una cuenta de algo y probablemente también, el mundo sea capaz de encontrarlo si pone el esfuerzo necesario en hacerlo.

Yo siempre me había sentido orgulloso de ser la persona menos psicópata que he conocido (al menos entre la gente que conozco) y es que no sé si la normalidad del mundo es igual o mis círculos fueron muy influenciados en su infancia por la C.I.A, pero dios sabe que si juntaran de a tres a las personas que conozco cada uno de esos grupos podría hacerle la competencia a la inteligencia de cualquier país. Yo nunca le encontré lo interesante al asunto, me daba vergüenza, miedo, nervios y un poco de auto-lastima verme a mi mismo buscando algo de otra persona, pero con el tiempo fui entendiendo que a veces era un "poco" necesario, aún así, casi nunca lo hice. 


Así pasaron años y siempre me daba risa como compañeros (mujeres el 99,9% de los casos) y amigos eran capaces de encontrar a una persona que les llamaba la atención solo con un nombre suelto, sin apellido, sin segundo nombre, solo así. Llegaban a sus cuentas de facebook, twitter, tumblrs (hay mucha gente que tiene más de uno... raro) y así, de una semana a otra el tema de conversación pasaba de "cómo se llama?" a "le gustan estas bandas, fue a tal colegio, conoce a tal persona, etc, etc, etc".  Yo por otra parte, descubrí lo importante del asunto y esa era que en verdad no costaba casi nada de trabajo encontrar literalmente todo de una persona.

Tonteando me di cuenta que lo mío no era facebook, lo encontraba aburrido, mis amigas allí lo podrían encontrar todo, pero yo más allá de las fotos que tuviera públicas para echar el ojo, nunca me interesó ver algo más, pero cuando se trata de otra red... ¡dios! descubrí era seco. No sé como en verdad, pero una vez jugando con una amiga, llegué hasta el fotolog (dejado de usar en 2009) de alguien: 

Facebook ---> nada.
Twitter ---> nada.
Tumblr ---> pajaronamente con el mismo nombre que el twitter (tenía el Last.Fm y el Flickr conectados).
Last.Fm ---> Tenía un blog del 2007.
Flickr ---> Las primeras 2 fotos tenían un enlace al fotolog.

Cinco minutos después, ¡Listo!, ya sabíamos todo: donde había estudiado, a quien conocía, que (y quien) le gustaba, sus "poemas", todo lo posiblemente imaginable estaba en un par de links mal repartidos por el mundo y cual Superman, Spiderman, Flash o etc, me asusté de mis propios -no tan súper- poderes investigativos y prometí no hacerlo nunca más, pero claro... las promesas están hechas para romperse en algún momento...

Así, hace aproximadamente hace tres semanas estaba a las 4 de la mañana con cero ganas de quedarme dormido, entonces, ¿qué hice? obvio, el pasatiempo procrastinador favorito, mirar instagram hasta encontrarlo aburrido. Vi las fotos de la gente que había subido en la tarde y en eso me dio un like alguien que no conocía y jamás había visto en la vida -quede metido-, me puse a mirar sus fotos, nadie conocido, ningún paisaje familiar, lugares, nada... seguí mirando y cuando me estaba por rendir, volví a la última foto que había puesto (para después volver a mi cuenta), y me di cuenta que había anclado la ubicación y era la misma del último lugar en que yo había anclado la de mi última foto (un pueblo cerca de mi pueblo), apreté el nombre de la ubicación que salía en azulito y ¡bam!, ahí estaban todas las últimas subidas desde ese lugar, entonces quedé en estado vegetal de la impresión.

Con ese dato en mano cuando me daba sueño, pero no lo suficiente como para quedarme dormido, me entretenía viendo las últimas fotos que subían desde lugares donde yo había subido mis últimas fotos y riéndome si eran feas o sapeando si conocía a alguna persona y me di cuenta que era entretenido, de repente encontrada gente que alguna vez vi en la vida, compañeros del colegio/liceo/universidad de los que no me acordaba el nombre y cosas así, en eso... una vez mirando el instagram de literalmente la persona más irrelevante del universo (alguien que no conocía, no había visto ni me interesaba en ningún sentido) vi en una foto un lugar que conocía, puse el lugar, apreté la foto de una niña, entré a su instagram y ¡pah! en su tercera foto salía con alguien que hace muuuuuuuuuucho tiempo quería conocer, pero ya no me importaba entonces exploté de la risa porque descubrí que uno puede encontrar literalmente a cualquier persona en cualquier parte, y claro... que sin querer además me estaba convirtiendo en lo mismo de lo que me reí años de universidad. Así, lo dejé por dos semanas hasta antes de ayer, aburrido y ya no encontrándole más la gracia al vicio de ver instagram me acordé de alguien que me gustaba mucho-mucho y que en algún momento me mostró su instagram pero yo nunca lo anoté ni la agregué (el que hace tiempo traté de buscar pero nunca pillé del nombre), entonces recordé este hermoso descubrimiento y siendo casi las 4 de la mañana desbloqueé el teléfono.

Lo primero fueron los hashtags, recordaba que en algún momento me reí de demasiado de que le pusiera tantos hashtags a sus fotos (como el 99% del mundo... lo que encuentro un poco patético), no se me ocurría cuales poner, entonces me fui a lo fácil - el nombre de la ciudad-, pero casi fallecí cuando descubrí que al día habían al menos 200 seres que se lo ponían a sus fotos, entonces descarté ese patrón, pensé en otro: ¡la universidad! ese era más fácil, ya que no lo ocupaban taaantas veces al día y pensé que o me saldría una foto y la reconocería o saldría alguien o no sé, pero no, nada... nada de nada. pensé en poner el nombre de la carrera o algo, pero siempre he sido perseguido por eso de "dejar rastros" en el Internet de las cosas que uno busca, así que me dio miedo, hasta que sin querer y gracias -otra vez- a las benditas locaciones, me salió una foto donde estaba, pero de nuevo nada era perfecto y no había etiquetas ni ninguna otra foto donde saliera en el instagram de la dueña de la foto... mala labor. Al otro día parecía ya haber olvidado el asunto, pero siendo las 3 de la mañana y estando un poco aburrido, retomé la misión, quiero decir... si una amiga pudo descubrir a alguien que LITERALMENTE le hizo un catfish con solo saber un segundo nombre y un aproximado de la edad, ¿cómo yo no iba lograr esto?, llegué a la ubicación donde se supone debería salir y nada, nada de nada en cientos de fotos, nada. Volví a esa foto en que alguna vez salió (aquí las cosas se ponen feas y -aún más- avergonzantes), entonces se me ocurrió ver los likes de la foto y no estaba, pero había más gente que estudiaba lo mismo, así, pasando de los likes de uno a los de otros en la misma carrera en menos de diez minutos había vencido a la KGB, Interpol y C.I.A de las redes sociales, porque damas y caballeros: ¡la había encontrado!

¿Reflexiones al respecto? muchas.
Primero (y luego de ver absolutamente cada foto desde una pestaña anónima del celular, claro),  decidí cual Tobey Maguire en la peor película jamás hecha de spiderman colgar el traje y prohibirme a mi mismo volver a hacerlo alguna vez porque si, fue entretenido, emocionante y productivo, pero francamente la auto-humillación y vergüenza de re-verse a uno en esa no valía la pena para nada, además... el resultado de la búsqueda terminó no valiendo el esfuerzo para nada. Segundo, dejar de usar tan peyorativamente el término de "psicópata" y compararlo con el de enfermo mental o imbécil, porque si bien de todas formas pueden serlo, el trabajo y la capacidad intelectual de unir las escazas pistas sin conexión entre si para hallar algo que te lleve a otro lado, amigos: r-e-s-p-e-c-t. Y tercero y más importante que todo, uno o se vuelve paranoico y deja absolutamente todo lo que tenga en el Internet privado borrando cualquier pista de su existencia pública o aprende a aceptar y elegir muy ciudadosamente lo que quiere o no compartir con el mundo.

Termino esta entrada con St. Vincent, que fue quien en parte inspiró la publicación, no sé si ya la he puesto o no (una vez quería hacerlo pero no me acuerdo si lo hice, además, ahora blogger cambió algo con las cookies en las estadísticas y cuenta como "visita" cuando yo entro a mi blog, así que me lo tengo prohibido para así saber cuando alguien aparte de mi lee algo), pero desde que la conocí en el lollapalooza y descargué el disco se volvió una de mis favoritas, la letra es graciosa, la onda es buena y en gran parte refleja lo que quise decir con mi historia, así que ojalá les guste.

Para finalizar les quiero preguntar su opinión (sé que nadie va a contestar, pero déjenme soñar), ¿Qué piensan al respecto ustedes? ¿Se consideran un poco psicópatas en algún aspecto de su vida?, ¿Lo encuentran malo (o bueno)?, ¿Creen que hay un límite? y si lo hay... ¿cual es?
Yo ahora terminando septiembre se supone que empiezo mi vida de adulto y casi profesional... por lo que supongo ya no podré seguir diciendo las cosas (al menos para el mundo) tal cual las pienso, ¿debería borrar mis cuentas, dejarlas privadas, seguir... qué?, en fin, quería ponerlo en alguna parte.

Hasta cuando tenga que ser.



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