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domingo, 8 de marzo de 2015

Altavoz

Hola.

Siento que ya nunca pregunto como están -¿Cómo están?-, obviamente tengo presente el hecho de que nadie me va a responder, pero siempre encuentro raro el momento en que bajo del "hola" y no sé qué poner, supongo que es porque cuando escribo lo hago imaginándome que hablo y cuando uno parte una conversación con alguien, lo primero que dice después de saludar es preguntar como está la otra persona... aunque en verdad no te interese demasiado.

Siempre he sentido curiosidad por los "contextos", son una cosa tan rara y ajena para mi forma de pensar que con 23 años de vida creo que nunca he podido llegar a entenderlos, los he aprendido a reconocer, respetar y a veces -muy a veces- a aceptar, pero por más que me esfuerzo creo que no llegará el día en que pueda de verdad entenderlos.


"Altavoz"



Hace aproximadamente un mes, un día estaba tan aburrido que me puse a ver blogs al azar con ese link de "Siguiente Blog" que sale en la parte superior de algunos sitios (¿por qué hay algunos en los que no sale? ojalá alguno pudiera iluminar mi ignorancia) y entre el mar de párrafos y entradas inertes -para mi- llenos de análisis políticos de este y otros países, desvaríos de pseudo-poetas anónimos y el millón y medio de aspirantes a fashion bloggers que tal vez lo intentan demasiado, llegué a un blog muy sencillo, no muy pretencioso con el diseño y claramente abandonado en la crisis del mundo blogger por allá en el 2010, pero con algo que en serio yo sentía que le faltaba a mi vida como observador anónimo del Internet: Honestidad y un Altavoz.

Se supone que hoy los contextos son algo "superado", todos tendemos a asumir que en un mundo donde la gente anda con pelo multicolor, collares de perro en el cuello, pantalones al vacío y demostraciones públicas de afectos en todas las esquinas ese concepto es algo ya obsoleto, pero aún así, hoy 8 de Marzo de 2015, con más aplicaciones de las que podemos llegar a necesitar y un montón de lugares donde podemos simplemente escribir pareciera que el dónde, cuándo y cómo siguen siendo tanto o más importante que hace doscientos años.


Cuando uno tiene 4 años los papás te hacen dar un paso adelante y te enseñan a contarlo todo: lo bueno, lo malo y lo feo, sin filtros y sin reservas (con un fin de protección y evitar situaciones o personas de riesgo claro). A los 10 te dicen donde, cuando y con quién comportarte de cierta manera. A los 16 las hormonas nos hacen avanzar de nuevo y sentir como necesidad el poder de nuevo decirle al mundo como nos sentimos y a los 20... a los 20 el mundo se encarga de empujarte hacia atrás de nuevo. ¿No les resulta extraño el hecho de que teniendo tantos lugares donde poder decir lo que sentimos aún pensemos al menos 3 veces cada cosa antes de postearla?

¿Qué van a decir de mi? ¿Ya no me van a hablar en la Universidad/Colegio/etc?, X persona se puede enojar o sentir que es para él/ella... ¿Y si me pelan o se ríen de lo que digo?

Yo siempre me sentí orgulloso de ser de esas personas que iba "por delante" en la vida cuando estaba en la media y creo sinceramente que nunca ha existido otro momento en mi vida en que me haya sentido más seguro conmigo mismo. Y no, no es que ahora sea alguien cínico o ande viviendo la vida en una forma que no quiera, pero me he dado cuenta que el hecho de los contextos sí te hacen cambiar un poco, uno mira con quien decir tal cosa, cuando soltarse o donde a veces es mejor no decir nada. Tampoco todo es tan malo, uno se ahorra muchos malos ratos conociendo cuales son las peleas que vale la pena pelear y llegas a un nivel mayor de seguridad en el sentido de mantener fuera del sondeo popular algunos aspectos de tu vida personal, pero aún así, resulta que al final del día -al menos para mi- uno se siente como si se estuviera traicionando un poco.

Es tan terrible decir que algo o alguien es feo? que no soportas ciertas actitudes o querer ponerle calificativos extremos a las cosas? ¿qué pasa si me gustan cosas que a nadie más le gustan, si son raras, nerds, aburridas, ordinarias o juzgables?, ¿es tan terrible al final del día ser juzgado por algo que a fin de cuentas uno sí es?

Si tuviera que poner todo en perspectiva, diría que el problema se debe a la resonancia, no es que jamás. Antes si el mundo sabía lo que decías era porque te escuchaba, porque te vieron en persona o estuvieron contigo cuando hiciste o dijiste algo, por lo tanto... todo lo que uno decía era con consciencia de impacto, ahora... con twitter, facebook, instagram y tumblr, el hecho de subir un plato de comida hace posible que hasta aquel compañero de jardín infantil del que ya no sabes ni el nombre sepa que tu comida favorita es el arroz, que te gustan los gatos y tu sueño es irte a vivir a Islandia, qué el hecho de que no soporte a la gente mosca muerta o que cuenta sus penas en público me haga conocido por ser "insensible", que cuando diga que una señora gorda me ocupó todo el asiento de la micro me haga discriminador o misógino o que el que cuente que en tal fiesta tuve algo con tal persona terminé en una cacería de brujas por saber quien es, aún cuando esta venga de gente que ni siquiera sé que existe. Así, cada tweet, estado de facebook y foto de instagram es un mensaje, cada cuenta un altavoz y cada plataforma, followers y rewteets son la resonancia, esa que hace llegar tus cosas al resto y hace que el resto se las cuenten a otros. "Todo lo que diga puede ser y será usado en su contra" es una máxima de mi carrera y de las series del cable y al juzgar por los inicios de twitter y la entradas silenciosas a lugares públicos después de compartir cosas honestas, lo hacen un dicho aplicable a la vida en general.

Si soy sincero, no sé cual es mi intención con esta entrada, por una parte trato de ser realista y tal vez justificar el hecho de que ya simplemente uno no pueda ser como es porque así están las cosas, pero por otra, me pasa que en serio lo encuentro algo desagradable, detestable y francamente ridículo. Si alguien se siente mal alguna vez por algo que yo diga es exclusivamente porque tiene el ego tan grande que no puede soportar que las cosas que diga puedan ser para alguien que no sean ellos. Y si, sigo pensando una o dos veces mis tweets antes de publicarlos, me aguanto un poco las ganas de usar en exceso garabatos o de contar en el momento y con detalles las cosas que veo o escucho y caigo a lo lejos en el pecado de borrar fotos o publicaciones, pero poco a poco he ido avanzando en el hecho de asimilar que simplemente uno jamás va a poder dejar de ser juzgado y que es más, a veces incluso eso es algo que uno debería querer o buscar para su vida, porque al final del día, si fuéramos juzgados, discriminados y comentados por el 100% de lo que somos, decimos o pensamos, las personas que estarían en nuestra vida serían aquellas que en verdad nos quieren en la suya... y probablemente sean también las que nosotros queremos en la nuestra.

Termino la entrada diciendo que encuentro demasiado rescatable a esa gente que escribe sobre su vida y las cosas en la forma en que las piensa, este último tiempo he encontrado a muchas y es algo que me pone muy contento, a veces son cosas súper mmmmmm... "crudas", pero me pasa que cuando las leo no se me pasa ni por un segundo que puedan estar exageradas, intervenidas o maquilladas, siento que lo creo todo, como cuando chico escuchaba sonar llaves un 24 de diciembre en la noche y era capaz de apostar mi vida que era el viejito pascuero. Me gustaría que el mundo fuera más así, que la gente tuviera menos miedo de ser como es y sobre todas las cosas, espero yo estar siendo-y seguir siendo- alguien que no deje nunca de ser honesto consigo mismo, al menos de esa forma si en un futuro me odio por algo, será por algo que fui y no que pretendí.

Me despido con la canción de siempre y asumo que aquí hice trampa porque llevo casi tres días obsesionado con una en especial y he pasado la última hora de mi vida con ella en un infinito loop (Hannah Hunt de Vampire Weekend), pero no será la que musicalizará estos párrafos. La que elegí mientras pensaba lo que iba a escribir está más que clara, tanto por la letra/vídeo/sentido e intención, es de George Ezra (mi actual y momentáneo artista favorito), siento que desde que empecé a pensar en el tema fue el único tema que me hizo sentido... además, siento que si en esta entrada no lo ponía, tal vez nunca lo iba a hacer. Ojalá les guste mucho -tanto como a mi- su disco entero es de esas cosas que yo llamaría "perfección", no porque sea perfecto, sino porque está tan bien armado que uno puede escucharlo eternamente, mi vídeo favorito es la versión alternativa de Budapest y la que más me gusta cantar es Drawing Board, pero esta, acorde a la letra y vídeo hace la mejor combinación, en fin... se las dejo.


Hasta cuando tenga que ser.


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