.




miércoles, 25 de febrero de 2015

F5

Hola.

Por fin puedo escribir de nuevo (a veces doy gracias de que blogger sea una plataforma escrita porque si pudieran escuchar como pienso las cosas... ¡dios! a veces sueno tan patético), tenía ganas de hacerlo el fin de semana, pero como mi horario sufrió una modificación excepcional, solo quedé libre ayer y ocupé la tarde de descanso en una monumental siesta de tres horas y medias.

En verdad estoy pensando en comprarme una libreta (aunque sea de casa&ideas y huela a ese nosequé por siempre), porque de un momento a otro se me han ocurrido un millón de cosas sobre las que quiero hablar o quejarme y me pasa que si no las dejo físicamente encontrables en algún lado, sé que se me terminarán olvidando.


"F5"

Se supone que los recuerdos son el motivo por el que vale la pena vivir, ¿cierto?, todo eso del live fast, die young, you only live once y múltiples otras frases construidas para ser impresas en poleras blancas con figuras triangulares buscan llevar el mensaje al mundo: uno tiene que vivir una vida digna de ser recordada.

¿Pero qué pasa cuando el mundo (aún si llegar a la senectud) ya pareciera que está en esa etapa? esa en la que casi se vive de lo que alguna vez fue, las historias que pasaron, las fiestas que se celebraron, los amores que se tuvieron y lo que alguna vez dijo... no sé ustedes, pero más allá de melancólico o interesante, a mi me parece un poco -muy- preocupante.


Tomaré la primera piedra y la lanzaré al aire, porque más allá de un momento o grupo de personas específico, pretendo apuntar a donde cualquier ser humano pueda llegar en algún momento de su vida y decirle que no, que está mal.

Yo sé que a todos nos ha pasado, una fiesta, reunión familiar, junta de amigos, conversación casual o cualquier otra circunstancia del mismo estilo. Todo está bien, el ambiente es grato y te estás riendo por algo, cuando de repente pasa... un estímulo externo o una palabra que hace click en algo que pasó alguna vez y lo sabes, inevitablemente alguien de ese grupo tomará la palabra y contará ESA anécdota, esa que pasó hace un millón de años atrás y fue tan graciosa, interesante o humillante que en su momento te hizo querer azotar la cara contra el suelo... pero que ahora, después de meses de ocurrida y con un historial de decenas de veces escuchada, no te provoca nada más que un cosquilleo en el estómago y ganas de decir "basta".

Es normal, como dije... a todos nos ha tocado -supongo- alguna vez ser el contador o el público y en alguna de esas dos posiciones, también nos ha tocado sentir la sensación de arrepentimiento, sea ese propio o ajeno. El problema en este asunto no es ese, es cuando se vuelve una constante, algo que va más allá de un momento incómodo de una vez cada cierto tiempo, es cuando se vuelve una rutina, una carta para llenar los espacios vacíos de un silencio incómodo o una conversación tediosa.

¿Signos de agotamiento, extinción, estanco o simplemente es que se fue la chispa? yo no sé, pero cualquiera de esas opciones me parece posible, y es que cuando uno se junta con un cierto grupo de amigos o personas y sabe que inevitablemente alguna de esas cosas va a pasar, o peor... sabe quién va a decir qué cosa en qué momento, es porque algo está mal. ¿Cómo no va a ser posible que entre uno y otro encuentro se tengan que siempre hablar de las mismas cosas, acaso tan poco interesante se volvió todo que no pueden llenarse las conversaciones de cosas nuevas? quiero decir, de un día para otro uno hace cosas distintas: cambias la marca de cereal, te topas con alguien en alguna red social o más interesante aún, ¡en la vida real!, conoces a alguien, leíste tal cosa, viste un programa divertido o nació otra cosa que te desagrada en el mundo... ¿me explico? es 100% más posible (y probablemente más entretenido) volverse aburrido por inercia que por obligación, porque cuando al día por estadística se nos caen a todos cien pelos de la cabeza, despertamos más o menos bellos y cambiamos miles de células en todas las partes del cuerpo, si no tenemos de qué hablar es porque claramente existe un problema.

Termino dando mi opinión -muy irrelevante, lo sé-, yo creo que es un síntoma de la edad (mental o física), pasa que la gente se va cansando de pensar, incluso cuando es para cosas que deberían interesarles, entonces prefieren jugar a la segura, recurrir a lo mismo de siempre, a eso que alguna vez fue gracioso e hizo reír a todos, a lo que todos saben y pueden agregar (por milésima vez) su punto de vista. 
Es como el cambio de panoramas que hacemos cuando pasamos del colegio a la Universidad, antes uno se juntaba con amigos para existir, podías estar 8 horas físicas haciendo nada, haciendo mucho o simplemente hablando, uno se juntaba para estar tirados en los livings escuchando música, jugando play o saliendo a pasear por el barrio, siempre conversando y hablando de cosas nuevas, ¿conociste a la niña nueva de X curso?, tengo un vecino nuevo, ¿escuchaste que X persona dijo X cosa de X ser?, me gusta esta nueva banda y cosas así, todo esto sumado a las aún más horas de conversación virtual entregadas por el extinto pero jamás olvidado messenger, pero ahora... ahora todo tiene que tener "algo" un nosequé que le de sentido al coexistir con alguien, los panoramas siempre tienen una tarea o un elemento, por eso cuando uno entra a la Universidad pasan de llamarse "juntas" a llamarse "panoramas": Le pides/te piden que te acompañen a ver qué ropa te puedes comprar, qué le puedes dar de regalo a X persona, sales a tomar helado porque hay algo específico que hablar o van al cine porque hay algo que te/le da lata ir a ver solo o verla en la pantalla del computador, uno se va a tomar cervezas, mojitos o piscolas para conversar y si sale en la noche es para "carretear" o "junta en casa" de alguien con más gente y obvio... con un par de botellas de algo para hacer normal lo que ya debería ser normal... hablar. Y no, tampoco soy Hitler en el tema, ni lo miro desde arriba, si hasta para mi a veces resulta chocante el hecho de que cuando te proponen algo que no involucra una meta o elemento amortiguante al menos por un par de segundos se me pasan por la cabeza todas las dobles intenciones posibles y es raro... pero supongo que el hecho de estar consciente sobre el asunto es una cosa positiva al menos.

Me despido con una canción como siempre, que esta vez SI tendrá sentido con lo escrito. Estaba en la disyuntiva de ponerlos a ellos o un tema de George Ezra que en serio me gusta mucho, pero debido a la onda de la canción y al hecho de que es un grupo que solía odiar con pasión y ahora tolero (aunque sea 3 canciones) me hizo elegirlo, demás que todo el mundo los conoce y eso, ojalá les guste, espero que ustedes no sean de esas personas que caen en el vicio de la monotonía y suelan siempre hablar de las mismas cosas cada vez que están en un determinado grupo de personas y si lo son, espero que no me odien por hablar de ello (es por un bien mayor) y que aún estén a tiempo de clickear el F5 interno y cambiar la situación.


Hasta cuando tenga que ser...



No hay comentarios:

Publicar un comentario