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martes, 28 de junio de 2016

Febrero

Hola.

Es la previa al partido en el que Chile podría ponerle dos copas encima a Argentina, o donde los argentinos podría ganar y decirnos que la primera vez fue suerte solamente, cualquiera sea el caso, heme aquí, con pijama y planes de ir al súper a comprar cosas para hacer completos y ver el partido a la casa de una compañera de práctica (saludos Sofi si algún día ves esto).

Quería hacer esta entrada desde prácticamente el día siguiente al que publiqué la anterior, pero por motivos de improductividad, decidí no hacerlo y terminé demorándome una infinidad de años -como siempre-, así que hoy, mientras de la nada me encontraba jugando Agar.io y escuchando el EP de kiiara (misma de la canción en la ultima entrada), recordé el sentido que quería esto tuviera, así que antes que se me olvide otra vez, empecemos...


"FEBRERO"

Este debe ser con seguridad, uno de los mejores meses y la razón el simple: cada uno de esos 29 bisiestos días, fueron una versión resumida e intensa de lo que yo fui  y/o quise ser en mis 15,16,17 años de edad.

No recuerdo bien como fue que empezaron -recuerdo los hechos, pero me refiero a un sentido más psicológico-, pero desde el momento que inició, no se detuvo hasta que literalmente ya no se pudo... ya entenderán.


Comienzos: La corporación de asistencia judicial contra todo pronóstico, seguía sin entender que el mundo normal estaba de vacaciones, por lo que sumado a las 11 cuadras más calurosas de chile que a diario caminábamos mínimo unas dos veces, debíamos llegar a trabajar con un millón de señoras a las espaldas para las que las justicia parecía no tener derecho a descanso, "que las liquidaciones, le traje el papel que me pidió, cuando es la audiencia, me dijeron que... etc" claro, no creo que nadie lo haya hecho con intención de molestar ni por hacer perder el tiempo porque obvio a ellos les interesaba cien veces más que a nosotros el caso, pero créanme que cuando hay cuarenta grados celsius en el exterior, tienes diez demandas que hacer para ayer, cinco audiencias más en lo que queda de la semana y todo eso lo debes hacer en un disfraz de camisa, corbata y terno... cualquier cosa que te digan suena a cacareo innecesario. Aparte de eso, tanto el plano de la amistad como el del coqueteo se habían estabilizado, estaba viendo más seguido a quienes había dejado de lado y la tormenta que se había solucionado a finales de enero, hoy parecía jamás haber ocurrido puesto que no quedaba mucho para volver a verse.

Mediados: Este fue el climax, después de ya casi tres meses en mi situación de esclavo del gobierno, mi ambiente en la corporación me agradaba, compañeros me caían realmente bien y pese a que si me preguntan lo negaré, hasta lo pasaba bien yendo -la mayoría del tiempo, no siempre-. Recuerdo ponernos a ver la novela de las tres (eres mi tesoro), comentar el reality, odiar la vida y hablar de "nuestras señoras". Las causas y trabajo en si habían frenado considerablemente, puesto que si bien las señoras no descansaban por el calor, los jueces y los empleados públicos si lo hacían, entonces -muy enfermamente- sentíamos que hasta nos sobraba el tiempo. 

Mi prima se casó en febrero
así que como no lo escribí
les dejo una foto.

En el otro plano importante había llegado el día, más de un mes había pasado y después de muchos "noséquéestapasandoaquí",  el 9 de febrero se aproximó el nuevo encuentro,este era más planeado y disponía de más tiempo. Me acuerdo hasta el día de hoy que me hicieron esperar, tomé colectivo y corrí dos cuadras pues siempre soy yo el que llega atrasado y ¡me hicieron esperar! -hecho que aún ocupo como defensa en situaciones de impuntualidad-, hasta que llegó, fue un día bonito, lleno de comida, innecesarias caminatas, calor eterno y ganas de morir. Pasado eso, se fue repitiendo casi todas las semanas y una que otra vez, dos veces dentro de una sola y  con eso, a medida que iban avanzando las oportunidades, subía también la intensidad de los encuentros -deténganse aquí los asquerosos-.

¿A que me refiero con el flash-back de la adolescencia?

Pasa que hoy en día, siento que el mundo avanza demasiado rápido para el cerebro y forma de ser de un niño de los 90's. Hoy niñas quedan embarazadas de personas de las que no conocen ni el nombre y los niñitos no alcanzan a tener su primera espinilla cuando ya tienen su primera ETS, cosa que yo esperaría de alguien de mi edad (tristes y maravillosos 24 años), donde ya no se usa mucho el pololeo, la gente se cree grande y se invita cafés, cenas, etc... cuando francamente ¡¿QUÉ ES ESO?!

Esto fue distinto, era salir sin compromisos de nada, sin saber si el "gusto" era real o solo temporal por hablar tanto tiempo sin poderse ver, tener que comportarse a la hora de comer o ser pesado si algo era muy gracioso o molestable, mi parte favorita se volvió eso de contarse cosas tontas, esas que uno no suele conversar con nadie porque salvo se muy rara la circunstancia, no se llegan a hablar. Teníamos un lugar común, algo que cuando todo lo demás fallaba, nos servía para pasar la tarde, ahí nos arrancábamos del calor y la gente, yo de a poco fui contando cosas que a ni a mis mejores amigos les diría y del otro lado si bien no venia en la misma cantidad -pues debo reconocer que yo hablo mucho-, sentía que cuando me decía algo, parecía ser importante. 

Finales: El fin de mes fue mmmm... como decirlo... "intenso", la práctica estaba bien, los amigos estaban bien, me tocó volver a interrogar a quienes me habían pedido tutorías para el examen de grado y casi sagrado los días martes (a veces miércoles) salía a pasear por allí. Una semana, eso no pudo pasar y no se me ocurrió (aunque puede ni haya sido mi idea) más que la brillante idea de juntar todo. Así, un día que me tocó interrogar temprano, usé el resto de la tarde para compensar la salida y ocupar los tan famosos rincones de mi universidad jamás explorados por mi -al menos en ese sentido-. Sucedió y ese día las cosas se salieron algo de las manos, no voy a decir qué ni como o cuando, pero les digo altiro que pueden descartar las cosas que piensan, porque no, no pasó eso, ni así,  solo pasaron "cosas" y ese fue el día en que descubrí que tal vez, ya no todo era tan casual o desechable como en algún momento me dije que era para no asustarme pensándolo.
Aquí, casual en la playa.

Recuerdo la caminata de vuelta y la sensación  de "walk of shame" compartido que sentía, lo que hizo fuera más llevadero, ir en la micro mamonamente con las manos tomadas y esa piza de vergüenza culpable que centra la culpa en el hecho de no arrepentirse de nada. Con eso, terminaron de pasar los días, se hicieron despedidas para la gente que se iba de la corpo -el grupo de "gente bacán" que fueron mi apoyo cuando llegué y una que otra vez me dio el tiempo para hacer cosas fuera de lo normal como ir a la playa con mi mejor amiga y tomar hasta caerse al suelo. Simplemente un mes como la silueta de mi estómago... redondo.

Me despido y les dejo la canción del mes. A los pocos días de conocer al grupo que puse para el mes de enero, no me pude aguantar el hyper (término cibergringo para representar esa "ola de famosidad" que le da a la gente con las cosas nuevas) y le di una oportunidad a Troye Sivan, yo lo conocía porque como les contaba el año pasado, hubo un tiempo en que me dio mucho con ver british youtubers y el era casi uno de membresía (es de australia, nueva zelanda o algo por ahí), yo había escuchado su primer tema y lo encontré horrible, pero ahora tenía un disco y yo mucho tiempo libre, así que ¿por qué no?

La verdad, me gustó mucho, tenía una onda súper rara y nunca escuchada por mi -no tan así en verdad-, o al menos, nunca mezclada, recuerdo en mis apuntes de la libreta que tengo para blog poner: "es como madeon combinado con chvrches, pero en un término medio" La cosa es que me gustó mucho y una de sus canciones -creo primer single-, representa 10/10 lo que fue febrero para mi, en todos sus niveles y en todas sus situaciones. Aquí se las dejo, ojalá les guste.



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