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sábado, 14 de mayo de 2016

Enero

Hola.

Desde el jueves que quiero escribir, pero la última semana de estar (al menos 100%) en la práctica, me dejaba con el justo nivel de energía para llegar a mi casa y desmayarme sobre de mi cama.

Estaba tan, pero tan cerca de alcanzar al calendario real con estas entradas antes de tomarme el descanso, pero bueno, no todo puede ser siempre como queremos, así que supongo es buen tiempo para avanzar algo...


"ENERO"

Desde febrero que no escribía una de estas entradas y creo que me pasó la cuenta, de hecho, después de mucho tiempo, tuve que volver a tomar mi libreta para recordar lo que pasó y entender bien porqué allí escribí lo que escribí, en fin...


Comienzos: Tras un pequeño descanso post fiestas y recuperar el cuerpo de lo celebrado, tocaba volver a la vida de pseudo-adulto que me esperaba desde ese 4 de enero. Las calles estaban calientes y las camisas parecían repeler las chaquetas de terno, estaba bombardeado de escritos, demandas por redactar y el hecho de tener que ir al menos 3 veces a la semana al tribunal no lo hacían nada mejor. Las audiencias significaban mañana de chaqueta y corbata, los jueves era una tarde entera con ese disfraz y poco a poco,  sentía cada día como si  los 34 grados celsius fueran 100 y mis ganas de vivir -3.

Mediados: Creo que este fue el periodo más oscuro de lo que va del año hasta el momento, el calor se llevaba antes del mediodía la poca energía con la que despertaba, estaba  colapsado con el ritmo de trabajo impagoy para rematar el asunto, lo único nuevo y bonito que estaba naciendo se encontraba en pausa porque el hecho de yo tener que pasar mi verano en una oficina con ropa formal no significaba que todo el resto del mundo lo tenía que hacer también. 

Mención a mi mejor amiga
quien se tituló en mi
peor mes y me lo alegró.

Hubieron pseudo-peleas, malentendidos y un poco de ganas de pararlo antes de que siquiera existiera, me acuerdo de un silencio que duró muchos días y de lo triste que fue, sumado a aquello, veía al mundo pasarla bien, en playas, montañas, otros países o simplemente tirados en sus camas 14 horas al día, cosa que para mi, era casi un ataque directo o la última patada en el suelo que se le da a quien ya está más que derrotado.

Finales: Frente a lo que sucedía, no me quedó más que resignarme, pasaron un par de días y llegaron las últimas semanas de enero, en eso... un jueves por la tarde en que supongo ya era evidente mi estado, una compañera de práctica que hoy en día considero casi una "amiga" (wow, que fuerte verme escribiendo esto en Mayo), me dijo que saliera con ella y dos compañeras más a tomar algo y distraernos del mundo. 

Aquí siento que debo aclarar algo, en normales circunstancias, decir que "si" hubiera sido la última cosa que hubiera hecho en el mundo, en primer lugar, porque soy socialmente incómodo, en segundo, porque con el alcohol suelo cambiar un poco y solo me gusta estar así con amigos, y en tercero y final, ellas solo iban a lugares de onda "adulto-joven" en los que yo me sentía envejecer de solo pensar en entrar. Pero bueno, situaciones tristes ameritan decisiones drásticas... y fui. Llegué ya bañado y enveranizado por mi polera color durazno y short-shorts color padre -caqui-. Hablamos de la vida, nuestros casos, patrocinados, otros compañeros, abogados, y ese montón de cosas que suelen ser letargicamente aburridas si no se hablan con las personas correctas. Al segundo mojito el ánimo ya era distinto, estaba menos enojado y nervioso, extrañamente me sentía cómodo hablando con gente a la que no le tenía fe para ello, terminamos, caminamos hacia el centro buscando al pololo de una de ellas quien la estaba esperando y me fueron a dejar a mi casa... llegué y me topé a mi mamá conversando en la casa de una vecina, entré y hablé un rato con ellas, estaba un poco ebrio lo asumo, no mucho, pero lo suficiente para tener esa sensación de valor que a veces le da a la gente que toma y junto con el alcohol, también toma decisiones.

Ya habían pasado días -varios- desde la última vez que habíamos hablado y el solo hecho de siquiera sentirlo como algo me estaba molestando, entonces decidí que antes de que avanzara era mejor pararlo. Así, que en plena conversación de mi mamá con su amiga abrí whatsapp y me dispuse a terminar lo que ni siquiera alcanzó a empezar, hablé y me hablaron como si nada pasara, entonces ya estaba claro que no podía seguir. Me fui a mi casa y tras pensar y corregir -los mojitos no son el mejor amigo de los teclados- dije que pretendía acabarlo. En verdad lo pensaba, en verdad en verdad que si, pero resultó que el hecho de atreverme a romper el silencio, permitió poder hablar como gente adulta el asunto. Tras eso y  muchos audios/llamados de por medio, se logró que los últimos tres días del mes más caluroso y largo del año, se sintieran como algo no tan terrible después de todo.

Así,  termino lo que vendría siendo la primera entrada   de la "segunda temporada" de esta serie, no sé si se notó, pero conscientemente me estoy obligando a ser menos ambiguo con las cosas que escribo, me pasó que sentí que no se cumplía mucho el objetivo de hacerlas si para alguien que no fuera yo se hacían difíciles de entender. Como sea, eso fue enero, un mes asqueroso y eterno, pero que dejó grandes enseñanzas y conclusiones:

1.- Nunca hacer tu práctica en verano al menos que en serio te odies a ti mismo.
2.- Es cierto eso de que a veces necesitas perder un poco algo para saber si en verdad lo quieres, y 
3.- Un poco de alcohol en el momento justo, a veces es todo lo que uno necesita.

Me despido con la canción del mes, creo que hace muuucho tiempo (probablemente en Enero, cuando escribía el resumen de otro mes) puse que los estaba conociendo, bueno... eso escaló hasta transformarse en una de las bandas y sin lugar a duda, el disco que más escuché en esa fecha. Primero pensé en colocar "Lose It", pues es mi  vídeo favorito y el tema con el que los conocí, pero en razón de la temática y lo tragicómico de todo, encuentro esta es más apropiada, en fin... Cuando tenga que ser.




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