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lunes, 23 de noviembre de 2015

Septiembre

Hola.

Cien años han pasado desde la última vez que escribí y aunque me gustaría decir algo al respecto, sería francamente penoso porque siempre es lo mismo y llegué al punto en que hasta yo mismo me aburrí de eso, en fin. 

Como se podrán dar cuenta, vengo a seguir con lo que se supone ya debí haber terminado pero debido al párrafo anterior, sigue siendo una tarea inconclusa. Este me fue por lejos el más heterogeneo de todos los que he tenido desde que empecé el seguimiento, así que espero que mi extracto pueda hacerle un poco de justicia. Como sea, comencemos...

                                                         "SEPTIEMBRE"


Comienzos: El principio de mes fue entretenido, clima empezó a cambiar y por fin después de tantos días de abrigo, empezaron a llegar esos de chalequito y una ligera sensación de hipotermia. Septiembre es siempre un mes engañoso porque todo gira tan entorno al 18, así que una vez llegando al primero pareciera que la vida se congela hasta los días pre-celebración en que uno organiza todo para perder la mitad de hígado y la totalidad de la dignidad en alguna fonda, fiesta o casa de familiares y amigos. Y así fue, primero pensé en ir a una fiesta zorrona/criolla que hace mi universidad siempre y después ir a otra zorrona/zorrona, después pensé en no hacer nada y dedicarme a comer y tomar hasta olvidar el aburrimiento en casas de familiares. Finalmente, una de mis mejores amigas me invitó a pasarlo con ella al campo de su abuela y no sé cómo ni porqué, pero en menos de 5 minutos le dije que si, supongo que cuando uno ya lleva un tiempo haciendo nada, cualquier cosa que no sea "nada" te hace reaccionar de manera instantánea.


Mediados: Mediados de septiembre fue la destrucción, me había prometido a mi mismo que viviría como monje tibetano hasta el 18 y que ahí y solo ahí me daría la licencia para comer, celebrar, tomar y carretear hasta la indecencia, pero al igual que todas las otras promesas que me hago a mi mismo, esta también terminó en el cajón del olvido y tras una de semana de salir día por medio, terminé el 16 cayendo en pseudo-coma etílico en medio de la calle un día que salí con mis dos amigos de la universidad, según ellos: "me agarró mal el aire", según yo, me echaron algo en el copete.

Una tarde dormida y un par de idas al baño después, ya me sentía menos muerto y con algo de ganas de existir, en eso, me acordé que había dicho que si a la invitación del campo y aunque dudé en inventar algo para no ir, la idea de pasar las fechas por primera vez lejos de mi casa, con mi mejor amiga y en un lugar donde ni la señal del teléfono más pro del mundo llega, en verdad empezaron a hacerse ver como algo deseable. Así, me armé de valor, me bañé y fui al supermercado a comprar cosas para llevar, mi mamá puso cara de tristeza y yo me fui, llegué y partimos el
viaje...

El paseo fue todo lo que yo esperaba y más, fue mi mejor amiga, su hermana, hermano, una amiga de la hermana, la tía y yo... podrán pensar que fue incómodo ser un colado en algo que tenía un tinte más de familia, pero como algunos sabrán, cuando uno tiene "mejores amigos" y ese calificativo lo llevan por una cantidad de años considerables, es como si la familia de tus amigos se ampliara a parte de la tuya. Me las di de señor de campo, me caí a un río, me llevaron en hombros para cruzarlo con mi cámara, tomé mil fotos, comí como el chancho más grande de Chile, tomé -si bien no tanto- de todo un poco, estuve con mi amiga como si tuviéramos otra vez 15 años, aprendí a jugar brisca y lo más importante de todo, de una vez por todas descansé.

Finales: El terminar del mes fue más monótono y un tanto amargo, como persona con alzhaimer prematuro y eterno flojo procrastinador, llegué al post-dieciocho olvidando que se me iba el plazo para postular a la corporación (práctica que tienen que hacer los que quieren ser abogados), para más remate, no sé como perdí el carnet de identidad -requisito para postular- entonces tuve que hacer milagros llorar un poco y terminé justo antes del plazo mandando mis datos, cosa que no sirvió para nada más que estresarme en exceso y perder dos años de esperanza de vida, porque al final, no me llamaron para Octubre y tuve que resignarme -muuuuuuy triste...- a esperar, seguir de vacaciones y postular para Noviembre.

A modo de conclusión, puedo decir que septiembre fue un mes aceptable, donde hubieron cosas muy muy buenas, pero en su mayoría solo fue la suma de muchos pre y post, aquí fue donde tuve todo el tiempo del mundo para estar con la gente que quería y tal vez demasiado para estar conmigo mismo, conocí mis límites con el fiesterismo y empecé lo que sería (spoiler del próximo mes) una serie de cambios que llevaba tal vez demasiado tiempo dejando de hacer por el miedo a cambiar el status quo.

Para terminar, dejo la canción de la entrada. Una de las grandes cosas de Septiembre, fue el haberme dado tiempo de sobra para escuchar música, bandas nuevas, cantantes nuevos, canciones y álbumes nuevos, entre esos, Halsey (el descubrimiento del mes), hace mucho mi hermana virtual -Andre- me la había recomendado y en verdad yo pienso que debe ser la peor recomendadora del mundo porque con las canciones que me mandó (si bien no malas) me dieron cero ganas de buscarla. Afortunadamente, uno o dos meses después en un desesperado intento por matar el aburrimiento se me ocurrió descargar el disco y terminé a las 4 de la mañana escribiendo y ya cuatro vueltas en el reproductor, no diré que es una obra maestra ni excelente porque encuentro que no, hay canciones que sobran y está súper mal ordenado -a mi gusto-, pero tiene canciones muy, muy buenas! no sé si es porque me gusta la crudeza y lo real de las letras, la temática del disco o esa onda rara en la pronunciación que hace que se me pegue, pero algo tiene.

La canción que elegí es especial y me costó un montón llegar a ella, al principio iba a mantenerme honesto a la primera que me hizo sonar la campanita de fanboy cuando la escuché (Coming Down), después pensé en algo más comercial o que le pudiera gustar a todos (Colors), pero a medida que pasaron las semanas y meses hubo una que simplemente no pude dejar de poner, si bien la letra es bastante quinceañera aspiracional que busca ese amor skins que te haga mal, tiene hago real que no sé como explicar, pero que cada vez que la escucho me hace sentir esas ganas de gritar y dejar de ser tonto, arriesgarme a pasarla mal y sufrir mucho por ello, pero queriendo hacerlo... ¿se entiende? ...bueno, yo tampoco me entiendo a mi mismo.

Hasta cuando tenga que ser.



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