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domingo, 21 de septiembre de 2014

Los primeros días

Hola.

Hasta que llegó el día que más he estado esperando, y pese a que organicé poco y nada la estructura de como quería escribirlo, si o si hoy estoy comprometido a hacerlo. Si bien el título de la entrada no tiene mucho que ver con lo que se trata esto, en el fondo, muy en el fondo y en mi mente, todo hace sentido.

La segunda mejor estación (después del otoño, claro) y probablemente la culpable de la mayoría de los damnificados físicos y emocionales del año calendario. Ataca al cuerpo con alergias y plátano oriental, y al alma con los desamores y sufrimientos sentimentales de un época de flores, atardeceres rosanaranjados y sensación de fiebre temporal cuando el sol empieza a buscar la manera de escaparse del día, esa aquella que trae más colores al día y menos frío a la noche, cambia la forma en que nos vestimos y finalmente, cambia también el ritmo en que escuchamos la vida.

Con todo eso dicho y buscando desesperadamente detener estos párrafos sin sentido, es que procederé a explicar rápidamente de qué se tratará esto y así no hacerlo tan latero: La inspiración de esta entrada viene dada por una serie que marcó mi vida (one tree hill), que en parte me enseño lo muy importante que es la música en la vida de las personas y por consiguiente, fue la responsable de cultivar ese amor por siempre estar escuchando algo, lo que conlleva a esto:

"Los Primeros días de Primavera"


¿Han notado cuan raro es que siempre que uno está demasiado triste, contento o vive algo que provoque en el estómago algo más que un simple sonido de hambre, siempre lo relacionamos con alguna canción?, ¿cómo, cuando vamos a salir siempre hay un tema que escuchamos porque incentiva esas ganas de hacer loquesea que estés por hacer?, o ¿cómo inevitablemente en los 15 o 50 minutos que ocupes bañándote siempre nace un momento en que alguna letra llega a tu mente y sin darte cuenta terminas con el shampoo de micrófono dándole un show a tus vecinos o compañeros de casa? bueno... de "algo" así es de lo que esto se trata. 


Salir a caminar, los viajes en micro, las fiestas con los amigos, tardes con esa persona especial, la angustia de los pre-exámenes y las alegrías de las cosas que llegan de la nada o que jamás pensaste que podrían ocurrir y ocurren, todos esos son momentos que se pueden, deben y suelen musicalizar. ¿Por qué? porque incluso desde antes de llegar al mundo uno ya ha escuchado todo tipo de melodías, las que escucha tu mamá en la radio, las que te canta cuando le pateas los intestinos, las que te dedica con amor y las que otros te cantan desde afuera para compartir sus gustos contigo. Si uno se pone a pensarlo a bien, es tonto y hasta un poco absurdo pensar en una vida que no pueda o necesite ser musicalizada de vez en cuando, ¿cómo no, si aunque no lo queramos siempre habrá algún tema que exprese lo que sentimos de una forma más adecuada de la que nosotros mismos podemos materializar?

Supongo que nació cuando era muy chico y mis sueños de vida siempre involucraban algo que tenía que ver con el asunto. Pasé de querer ser cantante, a carabinero cantante, ser un programador musical en la radio o hasta tener una tienda de discos. Raramente terminé estudiando derecho, pero incluso con ideas ya "algo" más claras, siempre quise tener algo que ver, incluso poco antes de salir del colegio en serio sentía haber descubierto la profesión de mi vida, resultaba que quería ser musicalizador de series y películas, no sé como (en realidad si creo saber) esa idea se me pegó tan fuerte, pero en un computador algo -mucho- más indecente que éste, agotaba la memoria con canciones random descargadas de ares y escuchadas en radios gringas o británicas online, porque en ese tiempo aún sin conocer Last.Fm, la programación aleatoria con imágenes de portada e información de los artistas era mi única forma de conocer bandas y cantantes que solo jamás podría haber encontrado. Coleccioné discos y los grababa en CD's separados cada uno por un estilo y escribía en la portada todas las canciones y el orden en el que estaban, porque créanlo o no, en algún momento de la historia, eso era algo que la gente hacía. Con  eso y la eterna capacidad que tenía el reproductor de Windows Media (jamás fui parte de la comunidad winamp), pasaba horas haciendo playlist personalizados en los que estuvieran todas las canciones que tenía, separadas por tópicos anímicos y organizados de una forma tan obsesiva compulsiva que incluso teniendo uno de ellos una duración de 300 horas, siempre podía encontrar el artista, disco y canción que quería sin demorarme más de 10 segundos.

Con los años encontré la desolación en saber que mi sueño -eventualmente- si era posible, porque existía la carrera de "musicalización" en Chile, la que si bien no me acuerdo en que Universidad estába (porque claramente mi trauma bloqueó la información), si sé que estaba en Santiago o Concepción. Ahí entendí que milagrosamente si era posible estudiar casi cualquier cosa que uno quisiera, y si bien renuncié a mi sueño de serlo profesionalmente, la tragedia ayudó a que me gustara la idea de siempre pensar los momentos importantes o memorables de mi vida con algún hit personal de fondo que le hiciera sentido a lo que mi cuerpo y cerebro estaba procesando.

Así llegamos hasta hoy, un momento bastante sin sentido ni profundidad de mi existir, no por malo, si no porque más allá de la introspección cognoscitiva de estar en una etapa de fuerte fotosíntesis (al respecto en una entrada anterior), no había sucedido nada que haya sido capaz de marcar mi ritmo en alguna forma fuera de lo normal... hasta hace poco.

Entonces fue que empecé a pensar en el tema, en como y cuan importante era este casi imperceptible ámbito de mi vida y en  como a veces hay canciones, discos o bandas que llegan justo en el momento preciso para dar una pequeña mano por aquí y un gran empujón por allá, ayudándonos a tomar decisiones que si fuera por nosotros mismos, tal vez nos tomarían demasiado tiempo.

Tratando de terminar, creo que solo me resta decir que no sé si esto signifique algo para otra persona que no sea yo mismo, merezca la importancia que pretendo darle o siquiera el esfuerzo de leerlo, pero al menos para mi, en serio es algo muy significativo de lo que escribir, ya que incluso en el último tiempo, me ha servido para hacer cosas que pensé jamás iba a hacer, Entonces, pasó que un día hablando con una amiga que a veces me lee (ella dice que siempre, yo no le creo) llegamos a este tema y mientras nos mandábamos canciones salió un tema de mi aleatorio e hizo el click que yo no necesitaba, como si la vida tomara sentido, pasó que por un par de segundos recordé todo esto, todo lo que siento, me pasa y esas cosas bonitas que ha y sigue provocando la música en mi vida, así que se la mandé e impresionantemente también le gustó, le expliqué la letra, porqué me gustaba y como que eso le gustó (además el vídeo es demasiado hermoso, ella estudia cine y por ese lado supongo  que también ayudó), entonces se consolidó la idea, en serio quise escribir al respecto, recordé One Tree Hill, mi serie favorita de toda la vida, la responsable de hacerme obsesivo con esto de los soundtracks de series y películas, todas las bandas que me presentó y todos los himnos de vida que me hizo coleccionar, como me mostró a este grupo y la canción, como fue exactamente el día que lo escuché y como -¡alerta de momento cursi!- muy patéticamente terminé casi llorando cuando vi el vídeo, la letra y esas cosas la primera vez que la escuché. Fue todo tan raro y tan bonito a la vez, que me llegó a dar vergüenza, entonces le conté la idea a esta amiga y encontró al igual que yo, que era una muy buena idea... ¿cómo esto tiene sentido con la entrada, título, fecha y eso? Siempre he pensado en la primavera como la oportunidad cósmica que nos entrega el clima una vez al año para empezar todas las cosas de cero, para cambiar la ropa del closet, la vibra y en general, la actitud con la que uno ve los días, así... uno cambia también la forma en que escucha al mundo y cambian los playlist, porque de alguna forma y aunque uno siguiera escuchando exactamente las mismas canciones, sin darnos cuenta, las terminamos escuchando de una forma distinta, dándole a cada intervalo de 4 minutos, una parte de nuestra existencia formando con el conjunto, el que será el soundtrack de tu vida.

Finalizo con la parte más importante, la explicación que quedó inconclusa al principio y por supuesto... la canción de la entrada. Lo primero es la explicación, resulta que sin saber mucho de como hacer esto algo no tan inleíble, se me ocurrió una estructura, la que consistía básicamente en dividir todo lo que quería decir en tres partes: Una introducción (que fue lo que acabo de escribir), Un cuerpo, que consistirá en una entrada sin mucho contenido analógico, reflexivo o informativo, sino que será un "regalo", algo que tomé de un capítulo de dicha serie y fue algo que siempre quise y pretendo hacer algún día si es que llego a tener hijos, (en la serie lo hacia una protagonista cuando estaba a punto de morir por culpa de su embarazo como un legado a su hija que jamás conocería), se llamaba "A Hundred Songs, To Save Your Life" y era la recopilación de cien canciones de su infinita biblioteca musical que alguna vez le habían ayudado a lo largo de su vida, cuando ella en verdad sentía que ya nada valía la pena. Ese será el cuerpo, mi propia lista con todos aquellos temas que alguna vez me ayudaron a no colgarme de un árbol, alegraron mis días o simplemente me hicieron ver el mundo con un mejor ánimo. Finalmente, el próximo domingo, pretendo hacer alguna especie rara de conclusión, sin tanta extensión como esta entrada y que sirva de hilo conductor en lo que yo mismo he llamado, una de las entradas más importante en mi vida como persona que escribe.

Ahora si que si, dejo la canción y me retiro, es aquella que inspiró la entrada, el nombre y la fecha, sus autores son Noah and The Whale (uno de esos grupos que todo el mundo merece escuchar al menos una vez en su vida) y si bien puedo estar equivocado, para mi se trata de como uno puede llegar a encontrar siempre, aún en las cosas más desagradables, lateras, terribles y angustiantes algo por lo que seguir adelante, creo haberla escuchado en lo que fue el peor momento de mi vida, allá en el tiempo de la media cuando todo parecía demasiado terrible para ser cierto, y de alguna forma muy extraña, me hizo darme cuenta de muchas cosas que estaba dejando  pasar, como si de una forma muy cursi y patética me hubiera ayudado a "querer vivir" de nuevo (no es tan así, pero en serio es la única forma en que lo pude decir), el tema es de uno de los que yo encuentro mejores discos del mundo "The First Days of Spring" (razón de las fechas y título de las entradas), y el vídeo es algo que está a borde de lo que yo creo "perfección musico-contextual" en lo que es un mensaje que se quiere dar con una canción. Habiendo dicho eso, no me queda más que ahora decir adiós, puede que sea algo estúpido, penoso o incluso sin sentido, pero resulta que en mi nuevo plan de vida, hay cosas sobre las que en serio quiero y necesito hablar, siendo esta  una de ellas.

Hasta cuando tenga que ser...



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