.




domingo, 17 de enero de 2016

Octubre

Hola.

Estamos en el último tramo y queda poquito. ¿Cómo han estado? - eterno silencio- yo muriendo de calor, francamente creo que esa es una de las principales razones por las que me demoro tanto en actualizar las entradas. Odio el verano, en verdad que si, odio el calor, la gente transpirada, la nariz quemada y esa sensación de caña perpetua cuando estás bajo el sol, tanto así que a veces incluso llego a dudar de la inteligencia de esa gente que pide todo el año que llegue esta temporada.

A lo que vinimos. Tengo la entrada en "borrador" abierta desde hace casi dos semanas y la verdad es que me costó mucho empezarla, supongo que porque este mes fue vital dentro del año, tanto o más que Julio, entonces las ideas a pesar de poder leerlas en mi libreta se han hecho muy difíciles de escribir con las palabras de ahora. Supongo no queda otra que intentarlo al menos..


"OCTUBRE"


Comienzos: los primeros días de octubre no fueron de los más felices y deseados por mi, me estaba empezando a pesar la idea de que me había quedado con un mes más sin hacer la práctica y que inevitablemente eso atrasaría todo mi "intento" de calendario en el cambio de niño estudiante a hombre profesional. Como siempre y constante en mi vida: el llanto no duró demasiado, uno o dos días de auto-compasión y bolsas de papas fritas fue todo lo que necesité para superarlo, además, para ese entonces mis amigos ya se habían acostumbrado a mi nueva situación social de joven vago, por lo que la mayoría de los días de ese mes (y como nunca antes en mi vida) tenía algo que hacer. Empecé a jugar tenis con un amigo, me comprometí con uno o dos proyectos pequeños y si bien ya había carreteado todo lo humanamente posible entre agosto y septiembre, de vez en cuando si hacía calor y sed, también seguí saliendo con los seres de siempre. Casi terminando el primer tercio del mes, venía un evento importante: El cumpleaños de mi mamá. No sé si alguna vez les he contado o hablado siquiera de esto (tampoco lo haré ahora, o al menos, no lo haré en profundidad), pero los cumpleaños cuando tu familia consiste en dos personas son sucesos súper extraños. Este año no tenía mucho dinero, porque honestamente... después de meses de eventos y celebraciones, ya era bastante milagroso que me quedara lo suficiente para poder comprarme un chicle de vez en cuando, así que con lo que me quedó la invité a comer a donde quisiera y terminó siendo hasta mejor que algo material, hablamos mucho: sobre ella, sobre mi, la vida y la gente que conocemos, sus amigos, los mios y esos recuerdos que las mamás siempre sacan y que pese a escucharlos un trillón de veces, sabes que tienes que poner cara de atención cuando empiezan a contarse por vez un trillón-uno.


Mediados: Aquí es cuando se pone interesante la cosa, llevaba días y semanas de casi-casi lo mismo, las cosas nuevas se había vuelto rutina y lo poco nuevo que llegaba no era demasiado interesante, entonces me aburrí a un punto en que estando al borde del coma de sueño, de noche y en una de esas típicas auto-conversaciones donde te pones a recordar las cosas humillantes que haz hecho en el último tiempo decidí que ya no quería lo mismo. Fue un episodio muy de película: de esos en que te levantas de la cama y quieres cambiar el mundo, pero de los mismos en que despiertas al otro día no recordando o arrepintiéndote... solo que esta vez no fue así. Llegó el otro día y me sentía exactamente igual, entonces pensé para mi mismo: "ya, ok, veamos si me atrevo a hacer algo" ...lo primero que se me ocurrió fue irme a cortar el pelo (lo sé, hasta acá puedo escuchar sus risas), no sé si es obra de la televisión o el mercado, pero inexplicablemente fue lo más rápido y "atrevible" que se me ocurrió en ese momento. Fui y quedé horrible, pero no tan horrible como suelo quedar, así que lo vi como una señal, quiero decir... si lo que siempre sale mal ahora no salía tan mal, tiene que significar algo, ¿no?
El siguiente paso era algo evidente, un semestre de soledad auto-inflingida (porque créanlo o no -probablemente no lo hagan, porque también me cuesta creerlo a mi- por una extraña razón, a veces le gusto a la gente) lo hacían necesario, ya no quería estar solo, al menos no en un cien por ciento o en todos los sentidos que eso implicaba... así que ocupando uno de los términos que más odio en el mundo: Me empoderé.

A la fecha y por absoluto milagro de la naturaleza inexplicable con cualquier método científico, seguía teniendo un estado físico aceptable y hasta de mi agrado, todo gracias a ese periodo de inanición y desnutrición por angustia del examen de grado, entonces, con eso, mi pelo no -tan- mal cortado y mucho tiempo libre/oportunidades de salir, me di luz verde.

No entraré en muchos detalles al respecto porque si bien este es un blog mio, en el que eventualmente -bastante en este último periodo- escribo sobre mi, jamás lo he hecho con total profundidad y claro, esta no será la excepción. A grandes rasgos puedo decir que si bien no lo pareció en su momento, fue una gran decisión, la verdad... era una situación tragicómica, pues estaba completamente fuera del océano del flirteo (amiga javi, sé que jamás en la vida llegarás a leer esto, pero ocupé tu palabra favorita en tu honor), me sentí oxidado, tonto y  hasta patético, no sé ustedes, pero he llegado a la conclusión que entre más pasan los años, si bien aprendemos a un nivel más detallista y específico todo lo del mundo complicado, empezamos a perder en cantidades industriales esas habilidades o impulsos de personalidad que a los 15 resultaban del todo naturales. En eso jugué un tiempo, fue entretenido no lo niego, me mandé un gran (casi) condoro y entendí que si bien la meta mayor era "dejar de estar solo", tampoco me interesaba dejarlo de estar solo porque si, entonces... tal vez me tocaba pensar un poco mejor la idea... no sé si se entiende.

Finales: El ocaso del mes fue algo así como esas colinas que muestran en las ciudades gringas en las series, donde todo es verde y no se nota que estas bajando, un descenso tranquilo que no hace demasiado ruido. Ya sabía que habían 99% de posibilidades de empezar la práctica profesional en noviembre, así que el último tercio se iba a tratar de o reventarme y hacer todo lo que no podría en la misma forma durante el verano o de darme un tiempo para mi mismo y descansar el cuerpo y la mente para lo que venía... si alguien que lea esto me conoce, sabrá que claramente la segunda no tenía como ser la opción elegida. Lo pasé súper, hice panoramas que no suelo hacer, terminé volviendo cual perro arrepentido a la universidad para colgarme de todas las actividades posibles y salí a compartir con la gente que suponía no iba a ver en un buen periodo. Así, para cuando llegaron las últimas horas del 31, si bien moría y me arrepentía un poco de ser tan poco solidario conmigo mismo, la verdad no tenía de qué quejarme en cuanto a lo que el último mes de "vacaciones de universidad" me había dado.


Concluyo la entrada algo sorprendido, pues a pesar de lo que yo mismo me dije en su momento, terminé escribiendo más allá de lo planificado, como sea. Octubre fue un gran mes, en casi todos los sentidos posibles, aquí es donde la palabra del "yo" empezó a tomar fuerza sobre la del "resto", fue el mes de conclusión en cuanto a todos esos procesos que uno tiende a abrir durante el año y que la mayoría del tiempo dejas sin cerrar hasta que ya pasa mucho y se vuelven en si irrelevantes, salí de la zona de confort y me arriesgué por primera vez, después de muchos años en algo que si bien en ese momento me pareció un fracaso y actualmente a la fecha ( hoy, Enero) no me da seguridad ninguna, al menos siento que vale la pena el esfuerzo. 

Me despido y les dejo la canción de la entrada como siempre,en esta ocasión me resulta algo contraproducente colocarla, puesto que llevo la hora que me ha tomado redactar esto, solo escuchando una canción (instrumental),  pero como tengo que ser fiel al principio de estas publicaciones y remitirme a lo que a la fecha escuchaba, lo haré de esa forma. La canción es de un dúo electrónico que amo específicamente porque pese a ser de ese género que tiende a no gustarme, sus temas tienen una variante que es lo suficientemente buena para pegarte, dar ánimos y ganas de bailar, pero no te chocan, ni distraen demasiado. Es de su segundo disco y aunque me costó elegirla, hasta hoy día mismo, es de las canciones que más escucho a diario. (Plus: la letra y la onda, hacen demasiado sentido con la idea del mes en si)

Hasta cuando tenga que ser...


PS: mi canción favorita y la que iba  a poner (Molecules) literalmente ¡NO ESTÁ EN YOUTUBE! así que puse la siguiente que se pareciera o al menos tuviera la onda, traten de buscarla en otro lado eso si, porque es buenísima, eso.



No hay comentarios:

Publicar un comentario