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sábado, 31 de enero de 2015

Vacaciones + Familia

Hola.

Último día del primer mes y por fin siento que escribo algo con ánimos de ser más allá de un párrafo que nunca voy a terminar o publicar. ¿Razones para no haber escrito en un mes? no lo sé, ¿importa demasiado? creo que no.

Se supone que este era el último viernes de mis vacaciones porque el lunes (2 de febrero) iba a empezar mi calvario y reality personal llamado "estudio para el examen de grado", pero como supongo adivinarán muy fácilmente... si, en un ya clásico de mi vida lo procrastiné (bueno, aún "no", tengo que avisarle a mi tutora y a mi mamá, pero bueno... son detalles),  entonces, siendo este mi pen-último viernes y también el pen-último fin de semana libre que voy a tener hasta aproximadamente mitad de Julio, pensé en hacer cosas que había dejado de lado... entre esas, el blog.

"Vacaciones y Familia"



Sufrí todo el mes de diciembre, desde que supe la nota de mi último examen hasta que físicamente abandoné mi pueblo para irme a la playa sobre lo que serían "las vacaciones más cortas de toda mi vida" pero se me había ido el detalle de que en el 2011, cuando pegó fuerte el empoderamiento estudiantil, las marchas y las pañoletas palestinas fueron de hecho aún más cortas, porque ese año salí de dar exámenes en febrero y literalmente ni siquiera tuve un mes para descansar y aunque bueno... ahora lo que se viene es un estudio infernal para lo que es el examen más difícil de mi vida y que me hará un casi-casi adulto, el hecho de saber que no son las peores vacaciones le da un poco de optimismo a mi vida.

Las cosas no partieron muy bien, la primera semana fue ese shock típico que te da cuando terminas un año escolar y consistió en nada más que despertar todos los días asustado creyendo que tenía algo en la universidad, sentir que duermes mucho y descansas poco, no saber que hacer con las horas libres y tener que sacar tu pieza del estado "vertedero" para que parezca un lugar en el que alguien de hecho, pueda dormir.


La segunda fue horrible porque era fin de año, entonces con las compras de navidad y año nuevo, más los quinientos grados celsius de temperatura, el panorama no fue otra cosa que una muerte constante por deshidratación. 

Después vino simplemente lo peor, poner los pies en la tierra y asumir que había que hacer algo al respecto con el grado, qué libros voy a leer, qué apuntes voy a necesitar, ir a mirar exámenes y sentir que sabía absolutamente nada. Un poco de pánico, otro de hiperventilación e infinitas ganas de morir después me hicieron avanzar con el hecho de que es algo que simplemente va a pasar, con eso claro, compré shorts, bloqueador, toalla de playa y me dispuse a salir de la inercia temática que involucraba quedarme en Talca.

Viajar fue bonito, creo dejando de lado el hecho de que detesto esperar y andar en auto-micro-buses por mucho tiempo me marea, me gusta la idea de moverme y cambiar de ciudad, pasé a Santiago por compras express (muy inteligente estaba viajando sin trajes de baño) y llegué a la playa un viernes por la noche. Estaba mi tía, mi tío, una prima que cada vez que estoy está y me cae bien y otros dos parientes a los que nunca había visto ni conocía, pero ellos sí me conocían a mi.

Fue entretenido, realmente entretenido, salí a muchas partes y mi tío se encargaba de que nunca pareciera estar muy aburrido, me junté con una amiga de la Universidad que también estaba veraneando cerca y salimos por una playa nueva a hablar de cosas muy relevantes y probar el mojito de sandía -gran creación-, salí con mis primos, sufrí un colapso nervioso caminando en las noches por calles con más gente que oxígeno, comí como si se fuera a acabar el mundo y conocí mejor a mis primos, con esos que más allá de un hola o megusta en facebook, no tenía mucha relación.

¿Han notado lo normal que parecen las cosas cuando uno está simplemente acostumbrado a ellas? bueno, yo creo que lo que más me gustó de haber pasado dos semanas y algo con esa rama de mi familia fue el hecho de haber vivido exactamente eso: una vida de familia.

Peleas por cosas tontas, momentos fomemente chistosos, rutinas de almuerzo-desyauno-once en conjunto, hablar sobe cosas que ya todos saben, ir a la pieza de mi prima a hablar de "cosas de jóvenes", tener horario de despertar y tener que compartir los espacios comunes porque no es muy lindo estar encerrado en la pieza y que todos crean que estás enojado o algo. Fue demasiado raro todo, raro pero bonito, a veces eso de llegar todos los días a decir lo mismo, contar todas las cosas que pasaron en tu trabajo y contar de vuelta todo lo que pasó en la casa parecía raro, al menos para mi porque bueno... cuando eres hijo único y vives en una casa de dos, es mucho más normal el hacer "vida de pieza", donde uno habla cuando se topa o cuando "hay que hablar", pero hay veces en que pudiéndose hacer, incluso las comidas se llevan al escritorio de tu pieza. Entonces yo ahí, en el sillón del living con el libro que me pasó mi prima para ver si me gustaba, me sentía como un pseudo observador de una televisión tal vez demasiado 3D viendo como las cosas "normales" que siempre veo en las series estaban pasando al frente mio. Muchas veces quise escribir al respecto, pero supongo que si no lo hice, era porque tenía algún panorama más entretenido.

Al final, después de muchos paseos, ataques de risa y caras impresentables de "mañana" me fui a Santiago unos días con mi primo púber que no conocía y que en serio me cayó bien, me enseñó a jugar minecraft y yo le enseñé a que si un día llegaba muy ebrio a la casa y no quería vomitar durmiendo, tenía que poner un pie en el suelo y así evitaría que la cama se le diera vueltas en la noche. Fui al cine, jugué con su perro y pasamos más horas de las que me gustaría admitir jugando cosas distintas y haciendo preguntas con intervalos de media hora, aunque suene un poco raro... creo hasta me entretuve un par de veces.

Así termino una entrada absolutamente innecesaria, no tiene mucho tema, no se relaciona con nadie que no sea yo y bueno... supongo que hacer algo increíblemente inútil es la manera perfecta de empezar el año, ¿no lo creen? a mi me parece de lo más bien.

Me despido diciendo que van a ser las 5 de la mañana y se me hace muy-muy difícil seguir pensando más allá de 2 lineas por minuto así que voy a dejarlo hasta aquí y mañana cuando despierte buscaré fotos, la canción y esas cosas. Ojalá sus vacaciones estén yendo bien y ojalá ustedes si tengan todo febrero libre para hacer lo que sea, perder el hígado tomando, los esfínteres fornicando o las neuronas viendo alguna serie o libro basura, después de todo... ¿para qué otra cosa puede existir el verano?

Hasta cuando tenga que ser...


PS: claramente no arreglé ni subí esto en la mañana siguiente, de hecho, van a hacer las 4 de la madrugada siguiente, por lo que solo podría decirse en términos de reloj que pasé un mes entero sin escribir una entrada. ¿A quién le importa? absolutamente a nadie, pero bueno... quería ponerlo en algún lado.



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