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sábado, 25 de octubre de 2014

Día por medio...

Hola.

He intentado partir escribiendo este párrafo al menos unas cinco veces, pero todas terminaron siendo borradas, por lo que pensé que decirlo como forma de inicio, haría que todo éste asunto tuviera más sentido.

Han pasado semanas desde la última vez que estuve aquí y si bien me gustaría decir que todo ha sido maravillas o que he hecho cosas muy radicales y nuevas, ese no es el caso... al menos no del todo. Supongo todo el mundo tiene derecho a desaparecer de vez en cuando, ¿no?

No sabía sobre qué escribir y cuando creía saberlo, no me convencía demasiado, entonces todos esos intentos un poco insípidos terminaban en  tardes tirado en el suelo "tratando" de entrenar a mi perro, una maratón de las series que el primer semestre aún me dejaba o alguna salida de vez en cuando ya sea al centro o a las profundidades de mi cama. Como sea, supongo que si ahora estoy hablando de aquello, es porque era el momento de hacerlo.


"Día por medio"


No sé muy bien aún lo que es, puede que sea una teoría, simple pereza o una forma de ver la vida. Lo cierto es que estos últimos años me han hecho creer que esta sería la forma perfecta para lidiar con el mundo sin querer dinamitarlo al menos una vez todas las semanas.

Todo partió con la inmundicia interna (o al menos la noción de ella), esa que te hizo acordar tus tiempos entre baños y eventualmente pudo matar la tranquilidad de bañarse en la noche por la de sufrir en las mañanas a fin tener esa sensación de limpieza por casi un día entero. Avanza cuando llegan esos períodos en que uno tiene que hacer cosas por una semana entera (navidad, fiestas patrias, pre-vuelta a clases, exámenes finales y otros) y culmina con esos momentos malos de la vida en los que sientes o te pasan cosas desagradables que te tienen en un no buen estado por tal vez demasiado tiempo.

La vida me ha hecho entender que es un síntoma de crecer y que solo tiene efectos negativos a medida que se acerca el cambio de jóvenes con el futuro por delantefósiles de dinosaurios con 30 o 40 años, porque claro, evidentemente todo es más fácil cuando a los catorce si tienes un mal despertar puedes inventar que dio fiebre y así pasar la tarde viendo series a que cuando tienes veintidós y en verdad si no vas a clases, solo te perjudicas a ti mismo... ahora,  ¿se imaginan a los 40, con dos hijos, en un día de la semana y esa sensación de querer morirse o que te caiga un meteorito? no sé ustedes, pero yo encuentro muy poco probable que a alguien más que uno le interesen esos desánimos de vivir en contraposición a hacerse cargo de un par de guaguas, ir a ganarse la vida o comprar lo que falta para el almuerzo... francamente un desolador panorama.

Así, uno se da cuenta que la vida fue injusta en poner a cargo del mundo a personas que consideran que uno puede ser constante durante 5 días seguidos y que recién en 2 (si tienes suerte) puedes recuperarte de todo. Entonces uno piensa ¿no sería perfecto que tal como el ritual del baño completo -cuerpo y pelo- la vida se dividiera en "días por medio" para alternar así un poco mejor el tiempo?

Lo días serían aquellos en que tienes que ir a trabajar, a clases, hacer trabajos o estudiar para tus pruebas y exámenes, esos en los que necesitas bañarte en las mañanas de cuerpo completo, elegir una ropa bonita y verte medianamente presentable, hacer todo lo productivo que se pueda y completar los pendientes de tu lista de cosas por hacer. Los por medio serían esos en que tienes ganas de hacer absolutamente nada, estar con tu familia, pareja y seres queridos para sentir cariño o simplemente quieres que te parta un rayo y cometer un genocidio. En esos días ni siquiera existirían las duchas en los baños de las casas, las camisas y faldas se convertirían en pijamas y la dieta saludable con su respectiva hora de ejercicio mutarían en un tazón gigante de papas fritas con su eterna amiga coca-cola de tres litros. Así, he llegado a creer que el mundo en serio podría funcionar bien, la gente sabría que siempre tiene el día siguiente para tirarse al suelo y llorar o para ahogar sus penas hoy y mañana transpirar la vida sobre una corredora o verse perfecta mientras hace todas esas cosas horribles que los adultos hacen cuando trabajan.

Terminando, quiero decir que si bien ni yo sé muy bien el punto de esta entrada, su objetivo ciertamente no es causar depresión endógena, ni creer para mi mismo que es posible y sentarme a esperar que pase, solo que en este último tiempo (gracias también al detestable cambio de estación) he sentido que los días pasan muy rápido, las cosas en él más rápido aún y hay veces en que de verdad he necesitado de ese botón para ponerle pausa a todo antes de seguir haciendo las cosas con "mediana" normalidad (pausa que solo he podido hacer con esto de bloggear), en fin... puede que todo sea simplemente el calor, quien sabe...

Me despido con la canción de la entrada -como siempre-, que esta viene a quebrar un poco las reglas, pasa que solo he escuchado un álbum durante todos éstos minutos, pero por primera vez, en serio, en serio me cuesta elegir cual de todas poner, no sé si porque todas son perfectas (no creo que tanto) o porque tienen una vibra que solo tiene sentido cuando la relacionas con la anterior y la que viene después, por lo que gracias a la muy inteligente ingeniería musical de quien ordenó el tracklist del disco, es que por primera vez -creo- que pondré un álbum entero. Ben Howard ha sido mi flechazo musical de éste año, por lo que recomiendo cien por ciento que escuchen todo lo demás que tiene y está por sacar, en fin, dejaré de perder el tiempo aburriéndolos con cosas sin sentidos y diré adiós.

Hasta cuando tenga que ser...


PD: Click en el link para el álbum completo, blogger no me dejó poner como vídeo, el playlist.



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