Fin de Año

Hola.

Dos semanas desde la última entrada, 14 días llenos de tal vez demasiadas cosas y estados de ánimo dispares como para poder contarlos bien, en resumen: Pasé casi todos mis ramos y me fui al primer "repete" en 4 años (si vas a la universidad o conoces a alguien que esté ahí, supongo sabes lo que es) y para bien o para mal, por fin mis vacaciones tienen fecha de inicio... el jueves.

Es precisamente por esta situación que aún no me siento en el estado zen adecuado para escribir sobre todas las cosas que en realidad quiero compartir (navidad, relaciones, amigos, problemas, situaciones, recomendaciones, etc.), y como este es el único día en que me auto-permití hacer nada pues desde mañana moriré tarde y noche estudiando para pasar el repechaje, es que solo hay algo de lo que puedo escribir: Fin de año:

¡ Tic Tac !

¿Han sentido ese sutil golpe en el páncreas que llega cada vez que vas en auto a mediana velocidad y bajas de la calle a la carretera? ...bueno, eso es lo siento yo cada vez que pienso en fin de año.

Supongo que la percepción del mundo frente al calendario cuando se entra al mes de diciembre varía de persona en persona y va cambiando depende de en que etapa te encuentres, me explico:

-Si eres muy niño o muy adulto: Probablemente sea mezcla de felicidad,  melancolía, un poco de ansiedad y completa impregnación o repudio del espíritu festivo-navideño.

-Si creciste un poco y estas en la escuela básica: Todo se resume a escribir cartas a un ser que viaja de rojo por el mundo volando con sus renos... si por otra parte ya no crees en ello, terminarás por volverte un especialista de las indirectas pidiendo lo que quieres en papel de regalo bajo tu árbol.

- Si ya creciste, trabajas o  tal vez tienes hijos: "Qué hacer, con quien estar, me invitará alguien, donde ir y qué ponerse" son las preguntas más importantes, y si ya tienes resuelto todo eso o eres un ser de familia... tu único deseo es que lo que te vayan a pedir tus hijos o parientes esté dentro de tu presupuesto.

AHORA ! si eres estudiante de enseñanza media (más si es 4º medio), vives el año sabático que te dieron después de salir o de frentón estás en la universidad, amigo... aquí la cosa cambia.

Presión y más presión es lo que ocupa la mitad más uno de tu cerebro, mini ataques de pánico, cuadros de estrés, indecisión, ganas de saltar de un techo y correr en círculos por tu pieza es lo que lo acompaña y millones de "es tu deber" es lo que recibimos del resto. 

Sacar buenas notas para tener buen NEM, dar una buena PSU para poder estudiar lo quieres, darla y no saber si te alcanzó, cuestionamientos, saber que es lo que en serio quiero estudiar, haber entrado y tener que aprobar, exámenes finales, atrasarse años en la universidad y pensar en titularse con barba blanca y bastón, echarse un ramo que atrasa muchos ramos, sentir que ya no puedes más, irse a repetes o exámenes y más encima lidiar con el constante recalcamiento de todo ello que te dan tus cercanos... ¡POR FAVOR UN RESPIRO! 

¿Como es que lo que alguna vez fue la mejor época del año con el tiempo se vuelve la más estresante?

...supongo que para este tipo de situaciones "la vida" suena como la mejor respuesta.

Por otro lado no todo habla de estudios... se acaban las series, realities, se cierran etapas, dejas de ver gente a la que te llegaste acostumbrar, terminan trabajos y finalizan rutinas... todo a lo que te costó acostumbrarte alguna vez por allá en marzo suena ahora en diciembre raro de dejar atrás aunque sea por un par de semanas o meses... el hombre es animal de costumbre y esta es la fecha en la que se siente el inicio de otras nuevas.

Entonces, ¿Qué pasa con la vida, que hacer con ella?

Mi opinión es que no pasa nada, a lo largo de la vida uno va aprendiendo que por imposible que suene, nada es tan terrible como parece (al menos que ese "nada" sea un yunque de 500 kilos cayendo del cielo a tu cabeza, en ese caso... podría llegar a ser algo terrible). A veces pasamos tan por alto que la vida sigue y aún somos jóvenes, que todavía podemos hacer cosas que gran parte del mundo no puede, se nos olvida que no es necesario vivir amargado o triste para lograr las cosas que se quieren, que de vez en cuando "estar bien" es trescientas veces mejor que ser brillante, ganarle al resto o cumplir expectativas, porque uno termina dejando contento a todos antes que a si mismo, siendo que ese "uno" es con el único que estamos obligados a convivir el resto de nuestros días, ¡ Y NO !, no es que esté llamando a un "YOLO" masivo o algo por el estilo, solo que trato de hacer notar que hoy día pudiendo llegar a vivir más de 70 años. ¿Qué importa no hacer todo como corresponde 1 o 2, si hay otros 68 para remediarlo?

Dejando eso de lado y terminando la entrada, diciembre sigue siendo un buen mes porque tiene todas las cosas lindas que encontramos alguna vez por el año en tan solo 31 días, hay amigos, está la felicidad que viene cuando uno supera cosas a las que le tenía miedo, la familia se siente más cerca y el descanso te mira a lo lejos coqueteándote más y más conforme avanzan los días, todas esas cosas llegan cuando el mes número 12 llega al calendario, solo que hay que frotarse un poco más los ojos para verlo.

Finalizando otro gran testamento escrito por mi, les dejo la canción de la entrada que habla precisamente de temas relacionados con estas situaciones... es de un grupo al que le tengo mucho aprecio y por lo mismo se los recomiendo, en fin, esperando que les guste y que si como yo viven momentos no tan perfectos como quisieran... leer esto, que vino de alguien tan pesimista como yo, les ayude a sentirse un poco menos mal con la vida, dejando eso claro, me despido y será cuando tenga que ser (espero con buenas noticias de mi parte), manden buenas vibras y eso, adiós.