Hombres y Mujeres (primera parte)

Hola.

¡ Breaking News !: Sigo sin saber como empezar a escribir estos posts.

El próximo jueves empiezan mis exámenes y parten con el del único ramo que (en serio en serio) estoy peligrando, por lo que después de interminables "puchas" decidí que si tenía que morir, sería peleando... ¿eso importa por...? planeo dejar de lado todo lo que mi instinto de amor propio me deje, partiendo de entre muchas cosas, con este blog.

Suelo no saber de qué escribir, esta semana no fue así, tenía opciones...
La primera: Hablar sobre el lollapalooza (que ayer/hoy lanzó su line-up oficial).
La segunda: (que más que nada es una idea dependiente de si hay alguien que lea o le interese esto) Hacer a final de cada mes una especie de  "Favoritos", que se trate de recomendar cualquier cosa: película, serie, libro, comida, lugar, ropa, panorama, secreto, dato o whatever cosa que yo haya descubierto en el mes y encuentre recomendable.
La tercera: Un tema que el otro día me recomendaron y le di un par de vueltas.

Finalizado el proceso de elección, decidí que lo del lollapalooza es algo entrete, pero está tan gastado que no traería nada de nuevo, lo segundo, es algo que en serio me gusta mucho, pero no sé si en verdad a alguien le pueda interesar lo que yo podría recomendar, por lo tanto... decidí elegir el tercero, que tiene dos ventajas:  Es un tema muy largo, por lo que da para fragmentarlo en dos entradas y hace que deje una mitad lista y otra fácil de hacer a la vuelta.

Así que sin más vueltas:

"El universo detrás de Venus"

Hay dos grandes tópicos en la vida del ser humano: Todos nos vamos a morir en algún momento y definitivamente hombres y mujeres llegamos de partes distintas.

Es difícil, personalmente a veces creo que lo entiendo y termino dándome cuenta que jamás estuve ni cerca, supongo que a ellas les pasa lo mismo porque hablamos distinto y tenemos intereses casi siempre dispares, ellas lloran si en la película el le da el beso, nosotros si un ser con poderes y traje de látex termina asesinado por su archienemigo, muchas cosas nos separan y resulta tan extraño porque ¿cómo alguien supuestamente sacado de la costilla del otro puede ser tan distinto?

Ellas nacen para vestirse de rosado, para una pieza con princesas en las paredes,  llena de cajones con vuelos y vestidos, un arsenal de muñecas sin grandes diferencias, ligas para hacerse cachitos y minifrutillas falsas que serán la piedra filosofal del futuro kit de combate contra la cara de las mañanas, se les traspasan milenarias técnicas de como hacer con 3 mechones 20 estilos de trenzas distintas, a sentarse de determinada forma y de como se les habla a ciertas personas, que el codo jamás va sobre la mesa y que por ningún motivo se podrá hacer o decir tal cosa si llega a suceder tal supuesto.

Hay que admitir que están a otro nivel, probablemente uno más intelectual que el nuestro, porque mientras memorizan reglas que alguna vez fueron escritas en piedra y les toca aprender de mala manera las mil y un cosas que "no deben", tienen la infinita capacidad de ser más creativas, imaginativas y agradables, mientras que nosotros... nosotros solo nos preocupamos de no manchar la ropa antes de la once, lavarnos los dientes al menos 2 veces al día y tratar de no romper cosas mientras corremos hacia algún lado.

Ellas crecen y cambian las cosas, suelen ser más sensibles con la vida, el ambiente y las personas, se desarrollaron antes (en todos los sentidos) por lo que se hacen más fuertes y soportan mejor los cambios, lo que a veces las vuelve cínicas, Siempre más llevaderas en ámbitos sociales que en los personales, son las mejores amigas que un hombre podría llegar a querer, ¿será el instinto maternal o necesidad de conectar con el sexo opuesto? sigo sin saberlo, tienden a comprender mejor las situaciones y  dar consejos tan buenos que son imposibles de realizar, porque ni ellas mismas podrían seguirlos. Se vuelven celosas de sus pares, compiten a aveces por ser alguien que nadie les pide ser... se vuelven tan emocionales y "comprensivas" que desarrollan una mala percepción de las cosas, terribles cambios en como ven el mundo y equivocan hasta los gestos más simples. Increíblemente extrovertidas o demasiado tímidas para su propio bien, siempre encuentran la mejor manera de demostrar que te quieren, tienen afecto o sienten incluso algo más, pero a su vez... poseen siempre la mejor forma de hacerte saber que hiciste algo mal o no les gustó.



¿Por qué prefieren bailar a hacer deporte? ¿cuál es la necesidad de llorar más de una vez al mes viendo películas que saben están hechas para eso?... ¿será que guardan tantas cosas que buscan conscientemente maneras de sacarlas afuera? A veces siento que las detesto, me carga que su forma de ser sea tan falsa, que no hagan lo que quieren por agradar o estar bien con personas que apenas se empiezan a alejar destruyen con 20 historias que supuestamente jamás se sabrían, siento que culpan en exceso al universo por cosas que ellas mismas provocan, me estresa su sobre-emocionalidad, el siempre poder llorar cuando saben que van a perder, que juzguen al resto cuando hacen cosas peores o  querer siempre gritar los que les pasa... Ahora, una vez dicho eso, estoy seguro que al menos la mitad de esas cosas que creo odiar son las razones por las que nos tienden a gustar, es eso tan diferente e irritante que escapa a la lógica del "si digo que me gusta es porque me gusta", los cambios de ropa antes de salir y las 15 preguntas distintas que apuntan a lo mismo.

Personalmente, nunca voy a terminar de entender por qué van de a dos al baño, porque son "amigas" de gente de la que siempre hablan mal, esa necesidad de ser tan únicas cuando hacen lo mismo que el resto, mostrarse superadas e independientes cuando piden a gritos que alguien les pregunte si están bien para darte discursos las cosas malas que les pasan... si, nunca llegaré a entender del todo lo que hay en su mundo, pero a aveces creo que no entender nada hace que se vuelva mucho más interesante el ir descubriéndolo en el camino, porque del millón de cosas que suelo (y supongo varios) odiar de ellas, hay otro millón y medio que hace de vivir en su medio las cosas mejores.

Finalizando, me despido 2 horas después de haber empezado a escribir con la sensación de necesitar un acotador de ideas porque a veces termino necesitando demasiado espacio para decir lo que quiero, les dejo una canción como al final de cada entrada y supongo volver aquí cuando ya todo lo terrible de mi mundo se haya ido, ojalá con buenas noticias, espero no haber dicho muchas blasfemias imperdonables y que les haya gustado el tema, porque si o si viene una segunda parte, ULTIMA COSA: de 140 visitas se pasó a 200 en tan solo... ¿5 días? no sé como fue que pasó pero se agradece, incluso hubo un comentario en la última entrada (saludos para la coté), así que eso, nos vemos cuando nos veamos, adiós.